El italiano Valentino Rossi (Yamaha) consiguió su primera victoria de la temporada, al imponerse en el Gran Premio de San Marino de MotoGP, que se disputó en el circuito de Misano Adriático, y en el que el campeón vigente y puntero del campeonato, el español Marc Márquez (Honda) sufrió una caída en la décima vuelta, que le relegó a la 15ª plaza final, y restaca así un punto.

Márquez cometió un error garrafal al perder adherencia en su rueda delantera en una curva a la derecha, y aunque intentó continuar rápidamente, su moto se negó a arrancar con presteza y regresó a la competición en la última posición.

Junto a Rossi, en el podio estuvieron su propio compañero de equipo Jorge Lorenzo (Yamaha) y el también español Dani Pedrosa (Repsol).

Especialista en realizar buenas salidas, Lorenzo no defraudó en ese momento y cuando el semáforo se apagó se mantuvo rápidamente en primera posición, seguido muy de cerca por su propio compañero de equipo Rossi.

El líder del mundial, Márquez, que en esos momentos no suele ser de los más avezados, en esta ocasión si estuvo presto para la partida y sorprendió en la curva de final de recta al italiano Andrea Iannone (Ducati), al que superó para colocarse tercero y minimizar así la ventaja inicial que podían tener sus rivales de Yamaha.

Lorenzo, Rossi y Márquez comenzaron su propia y particular pelea, no exenta de momentos épicos casi desde los primeros minutos, pues ya en la segunda vuelta el piloto de Honda intentó adelantar al nueve veces campeón del mundo y éste le devolvió la acción casi de inmediato, lo mismo que un giro después y con el mismo resultado.

El dos veces campeón del mundo de MotoGP Jorge Lorenzo se encargó de marcar el ritmo en cabeza de carrera, con los tres integrantes de ese trío batiendo el récord de vuelta rápida, y ya con más de dos segundos y medio sobre sus inmediatos perseguidores, un cuarteto encabezado por Iannone.

Rossi demostró un giro después, en el tercero, que su único objetivo en Misano Adriático era la victoria, y por dos veces lo intentó con su compañero de equipo hasta que consiguió superarlo, lo mismo que hizo en esa misma vuelta Márquez, y tanto éste como "Il Dottore" con vuelta rápida incluida. Todo un espectáculo.

Rossi se encargó de marcar el ritmo, con Márquez completamente pegado a la rueda trasera de su Yamaha, mientras que Lorenzo perdía algo de fuelle, aunque sin dejar tener en el punto de mira al dúo de cabeza.

Más atrás, Iannone comandó el grupo perseguidor, integrado además por los españoles Pedrosa y Pol Espargaró (Yamaha) y el también italiano Andrea Dovizioso (Ducati).

Pero en la décima vuelta llegó la sorpresa, al irse por los suelos Márquez, quizás excesivamente presionado por el ritmo impuesto por Rossi, y con la fatalidad de que al caerse a su Honda se le paró el motor, y cuando consiguió arrancarlo ya era el último de la clasificación en el vigésimo lugar.

Ya en los últimos entrenamientos libres previos al Gran Premio, Márquez intentó mejorar su tiempo y casi lo consiguió, sólo superado por el propio Rossi, aunque con varios "sustos" por el camino, que daban la impresión de colocar al líder del mundial en una posición límite respecto a sus rivales en este trazado.

Rossi se había quedado sólo al frente de la prueba, pues Lorenzo estaba ya a casi tres segundos de distancia (2,7), y sólo una caída o percance técnico podían alejar al campeón italiano de su primera victoria de la temporada y desde que venciese el Gran Premio de Holanda disputado en Assen en 2013.

El interés de la carrera se centró entonces en la pelea por la tercera plaza, entre Pedrosa y el "local" Dovizioso, los únicos en pista que mantuvieron los márgenes suficientemente estrechos como para que hubiese cierto interés en su pelea y, lógicamente, en hasta dónde sería capaz de llegar en su remontada el líder del mundial.