La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, aprovechó hoy la celebración del Día de la Madre en el país para anunciar un nuevo programa social, que atenderá a familias de bajos recursos con niños de hasta seis años de edad.
"Esto es una ampliación y un refuerzo muy importante del (programa) Bolsa Familia", dijo la jefa de Estado en cadena de radio y televisión, al aludir a un programa en vigor desde hace nueve años y que asiste en forma económica a cerca de once millones de familias pobres con niños que frecuentan las escuelas.
Rousseff consideró como una "realidad amarga" el hecho de que la franja de edad "en que menos se ha podido reducir la pobreza en el país afecta infelizmente a los niños de hasta seis años de edad".
También admitió que Brasil, a pesar de los avances económicos que ha experimentado en los últimos años, "tiene gente viviendo en la miseria absoluta", con "una pobreza que se concentra con más fuerza en los niños y los adolescentes".
Mediante el programa anunciado hoy, que el Gobierno ha bautizado como "Brasil Cariñoso", cada familia que esté en la extrema pobreza y tenga niños de menos de seis años de edad recibirá mensualmente 70 reales (unos 35 dólares) por cada miembro, explicó Rousseff.
Según los cálculos del Gobierno, los beneficiados por este nuevo plan pueden llegar a cerca de 18 millones de personas.
El programa también incluirá medidas para facilitar el acceso de los niños a las guarderías públicas, que según Rousseff "significan salud, educación, comida, diversión e higiene" y la posibilidad de que las madres trabajen, lo cual "supone atacar el mal por la raíz".
En su mensaje, Rousseff dijo que decidió hacer este anuncio en ocasión de la celebración del Día de la Madre en Brasil, en su condición de primera presidenta del país, como "mujer, como hija, madre y abuela" y como quien "ya se emocionó este día, igual que millones de brasileñas".