La Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, decidió tomarse hoy una jornada de descanso, un día después de que los médicos del hospital Sirio-Libanés, de Sao Paulo, le diagnosticaran una neumonía, que será tratada por antibióticos.
Rousseff canceló todas las citas previstas para hoy, que incluian reuniones con el ministro de Minas y Energía, Edison Lobao, y con el jefe de la nueva Secretaría de Aviación Civil, Wagner Bittencourt, que estaban inicialmente fijados para el viernes pasado pero que fueron cancelados a raíz de las malas condiciones de salud de la mandataria.
Según el médico particular de Rousseff, el cardiólogo Roberto Kalil Filho, la mandataria padece de "una neumonía leve" y su estado no preocupa: "Ella es una persona sana", expresó este domingo el facultativo.
A raíz del malestar, que según Kalil persistía desde hace diez días, Rousseff canceló varias citas desde la semana pasada, entre ellas su participación en la sexta edición del Foro Económico Mundial de América Latina, que se realizó en Río de Janeiro entre el jueves y el viernes.
La política de 63 años de edad asumió el gobierno de Brasil el 1 de enero último, después de ganar los comicios de octubre del año pasado, que disputó cerca de un año después de curarse de un cáncer linfático diagnosticado en junio de 2009.
Kalil Filho afirmó que, durante su paso este domingo por el hospital Sirio-Libanés, Rousseff se sometió a una serie de exámenes rutinarios que estaban programados para el viernes próximo, pero que fueron anticipados a raíz de los persistentes síntomas de gripe que presentaba la presidenta.