La Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, manifestó su "repudio" a la matanza perpetrada hoy por un ex alumnos de una escuela pública de Río de Janeiro, que dejó al menos 11 muertos, incluido el pistolero.
"No era de las características de nuestro país ese tipo de crimen, por eso considero que todos estamos unidos en repudio a aquel acto de violencia, a ese tipo de violencia, sobre todo con niños indefensos", dijo Rousseff en un acto con jóvenes emprendedores en Brasilia.
La presidenta, con la voz quebrada y al borde del llanto, pidió a los presentes un minuto de silencio como homenaje a "los niños inocentes que perdieron la vida". Según Rousseff, el minuto de silencio es "un homenaje a esos brasileñitos a los que se les quitó la vida tan temprano". Además decretó tres días de luto en el país.
Previamente, el portavoz presidencial, Rodrigo Baena, había informado que Rousseff estaba en shock y "consternada" por la matanza.