A pesar de que el 74% de los electores brasileños reprueba los ataques entre los candidatos a la presidencia, según la más reciente encuesta Ibope, los tres principales partidos en disputa -el PT, el PSB y el PSDB- mantendrán la línea adoptada en las últimas semanas, "con una fuerte artillería" entre los presidenciables Dilma Rousseff, Marina Silva y Aécio Neves, de cara a los comicios del 5 de octubre, asegura el diario O Globo.
A la luz de los últimos sondeos, esa estrategia parece haberle dado la razón al menos a Rousseff, quien saliendo al ataque ha logrado parar el "huracán" Silva. Las últimas encuestas de Ibope, Datafolha, MDA y Vox Populi coincidieron en señalar un alza en el respaldo a la mandataria en primera vuelta a costa de la líder ecologista, así como una mejora sustancial en las opciones de la candidata del PT frente a un eventual balotaje el próximo 26 de octubre. Al respecto, los sondeos de Datafolha son categóricos. A comienzos de mes, Rousseff superaba por un punto porcentual a Silva en primera vuelta. Ahora lo hace por 13 (ver infografía). En el mismo período, la abanderada del PSB cayó cinco puntos en el escenario de un balotaje, mientras que la presidenta subió seis. Así, hoy la candidata del PT tiene un 47% de las preferencias en una eventual segunda vuelta, frente al 43% de su rival. Si bien se trata de un empate técnico en el límite máximo del margen de error del sondeo, Datafolha destaca que es la primera vez que Rousseff supera a Silva en esta instancia.
La presidenta no ha dudado en apelar a cierto "voto del miedo". Recordando que Silva quiere dar más autonomía al Banco Central de Brasil, Rousseff comenzó a deslizar en sus discursos frases alusivas a que la medida acarrearía perjuicios para los más pobres. También ha asegurado que el triunfo de su rival supondría el fin de los planes sociales y que hundiría a Brasil en la ingobernabilidad.
Para esto último, el PT ha recordado a los brasileños los históricos casos de presidentes que apoyados en un mensaje de renovación, como Silva, acabaron renunciando por falta de apoyo político (Jânio Quadros en 1961) o por escándalos (Fernando Collor de Melo en 1992). "Dos veces en su historia Brasil eligió salvadores de la patria, jefes del partido de 'yo solo'. Sabemos cómo eso acabó. Soñar es bueno, pero en una elección se deben poner los pies en el suelo y volver a la realidad", señala la publicidad de Rousseff.
"Al menos por ahora, la feroz ofensiva del PT contra Marina está surtiendo efecto. Habrá que esperar a ver si en la recta final la 'campaña del miedo' de Dilma no le juega en contra", le comentó al diario argentino La Nación David Fleischer, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Brasilia, quien recordó que, en 2002, una campaña similar del PSDB contra Lula terminó por asegurarle su histórico triunfo en las urnas al ex líder sindical. A juicio de Merval Pereira, columnista del diario O Globo, a Silva "le cabrá organizar un acuerdo partidario con el PSDB para sellar su capacidad de negociación y gobernabilidad, y aprovechar el tiempo de propaganda igual en televisión y radio para mostrarse mejor al elector y contrarrestar la campaña negativa del PT, que debiera acelerarse hasta el final de la primera vuelta". Y Walter Feldman, coordinador de la campaña de Marina, explica cuál sería la estrategia en esta última semana de campaña: "Como tenemos poco tiempo de TV, vamos a usar las entrevistas y debates para profundizar las críticas a Dilma", afirmó a O Globo. En la recta final, la cúpula de campaña del PSB también habría decidido apostar a los atributos personales de Silva, como determinación, superación y experiencia, para llegar a una segunda vuelta, apuntó, en tanto, el diario Folha de Sao Paulo. "Marina va a repetir el discurso sobre el cansancio con la vieja política y destacar su biografía, con respuestas puntuales a las críticas de sus adversarios", señaló el periódico.
Ante su caída en la región sur de Brasil, esta semana Silva visitó Curitiba, Florianópolis y Porto Alegre, para intentar mejorar su desempeño en la etapa final de la disputa electoral. Según Datafolha, a fines de agosto la candidata del PSB se dividía las preferencias con Rousseff en esa región, donde ambas aparecían empatadas con un 32% de las preferencias. Un escenario que cambió a la luz de un sondeo conocido la semana pasada, en el cual Silva figuraba con un 25% de apoyo, contra el 35% de la mandataria y el 22% de Neves.
Lejos de alcanzar un cupo en el balotaje, el candidato del PSDB pasó a concentrar su agenda en Minas Gerais, estado en el que aún no ha despegado en las encuestas, a pesar de ser su reducto político. Folha de Sao Paulo informó que de los 11 viajes que Neves realizó en la última semana, siete fueron a ciudades de ese estado, el cual gobernó entre 2003 y 2010. Según el último sondeo de Datafolha, el candidato del PT a gobernador de Minas Gerais, Fernando Pimentel, supera en 11 puntos porcentuales a la carta de Aécio para ese cargo, Pimenta da Veiga (PSDB): 36% contra 25%.