Ayer se inauguró el encuentro Santiago D-Moda en el hotel Sheraton, el cual tuvo como principal protagonista al diseñador nacional Rubén Campos, quien presentó una colección ultra-femenina para aquella mujeres que seducen desde el glamour.
De esa manera se presentó una línea de prendas muy sexys que hacían recordar aquella estética de entre guerras, con modelos luciendo trajes de dos piezas y vestidos ceñidos al cuerpo, con rojos labios, preciosas joyas de Jeanette Vilensky, elegantes sombreros, boinas y guantes de cuero.
Y es que el diseñador nacional señaló a latercera.com que tomó como inspiración "la silueta de la mujer, ya que todo está hecho para potenciar la figura y para potenciar la tela. Tejidos que van ceñidos al cuerpo y no llevan forro".
La colección del modisto chileno comenzó con una serie de diseños en tonos grises, los cuales iban acompañados de diversos complementos en pieles, como sombreros y abrigos.
ESTETICA DE LOS AÑOS 40 Y 50
Destacaron en esta primera parte los vestidos hasta la rodilla con aplicaciones en cuero, las cuales definían perfectamente la silueta femenina, especialmente las caderas. Además de los modelos con bolsillos, los cuales le dieron el toque moderno a un look inspirado en la mujer de los años 40 y 50.
En esta parte también llamaron la atención los abrigos negros que propone el diseñador nacional, los cuales siguen la misma línea de los vestidos anteriores, con cortes largos y cinturas muy marcadas. Así como también las hermosas y femeninas faldas tubo con diversas capas que caían perfectamente sobre las piernas de las modelos, las cuales en ocasiones se complementaban con clásicas blusas blancas.
Otro elemento destacable fueron las enaguas, en tonos claros, las cuales lucieron bajo abrigos, dándole un toque más sexy a la colección.
Todo este look de "femme fatale" se complementaba con largas botas negras y en ocasiones con altos tacos, rojos, negros y grises.
APLICACIONES
Luego la pasarela fue adquiriendo otras telas y prendas. Es así como las modelos fueron luciendo vestidos y trajes de dos piezas donde se mezclaban técnicas como las aplicaciones de cuero con los plisados y el encaje. Con diseños que nunca dejaron de definir la perfecta silueta de las modelos.
Más tarde, las prendas fueron adquiriendo otras tonalidades, como los verdes y los cafés. Destacaron aquí los mini-vestidos en tonos morados, los cuales mezclaban los plisados con cordeles.
Fueron apareciendo también algunos vestidos más cortos en tonos cafés, los cuales incluyeron trozos de telas escocesas y un poco de piel. El modisto nacional cerró esta parte con un femenino modelo con toques de animal print en tonos cafés.
VESTIDOS DE NOCHE
Después se dio paso a los vestidos de noche. Sexys diseños negros fueron desfilando en la pasarela de Rubén Campos, quien apostó por las transparencias, las pieles, la gamuza y las joyas, para llenar de lujo el espacio de Santiago D-Moda.
Es así como los escotes, las espaldas y piernas desnudas dieron paso a los vestidos largos y sofisticados que acompañaban el andar de las modelos con mucho movimiento, gracias a las telas que caían sobre sus piernas.
También se pudo ver algunas capas, las cuales eran parte de diseños que derrochaban elegancia.
CIERRE
El desfile de Rubén Campos finalizó con el broche de oro: dos novias que vestían diseños nupciales ultra-modernos y femeninos.
Uno de los vestidos estaba confeccionado con una especie de corset de encaje acompañado por una falda amplia llena de vuelos, los cuales se movían lentamente mientras la modelo desfilaba.
El segundo diseño destacaba por la incorporación de encajes, plumas y transparencias, todo en un blanco perfecto para cerrar un desfile pensado en la mujer de hoy que se mueve con elegancia y sofisticación, sin dejar de lado la comodidad y la funcionalidad de las prendas.