El portavoz de la Armada argentina, Enrique Balbi, señaló que aunque la tripulación del navío tiene suficiente comida, oxígeno y combustible para sobrevivir unos 90 días en la superficie del mar, cuenta apenas con suficiente oxígeno para siete días si su nave permanece sumergida.
Además, en esta misma jornada estudios descartaron que el 'ruido' detectado en el fondo del Atlántico Sur provenga del submarino argentino perdido hace cinco días con 44 tripulantes a bordo, informó este lunes la Armada Argentina (Marina).
"El análisis de la firma acústica no se corresponde con algo golpeando contra un casco de un submarino", dijo el portavoz de la Armada, Enrique Balbi.
Los sonidos que detectaron unas sondas en las profundidades del Atlántico Sur no provienen del submarino argentino que lleva cinco días desaparecido, informó el lunes la Armada, lo que frustró la renovada esperanza entre los familiares de los 44 miembros de la tripulación. El portavoz de la Armada, Enrique Balbi, dijo a la prensa que los expertos analizaron el ruido y determinaron que posiblemente era biológico. Dijo que los sonidos no provienen del golpeteo de herramientas contra el casco del submarino, como reportaron previamente algunos medios de comunicación.
"Esa esperanza todos la tenemos, y desafortunadamente por confiar en fuentes no confiables", dijo Balbi. Porque algunas fuentes estaban diciendo que eran golpes de casco con señal de morse.
El ruido fue captado por dos barcos de la Armada argentina a unos 360 kilómetros (220 millas) de las costas de Argentina, y a una profundidad de unos 200 metros (650 pies). La Marina de Estados Unidos envió un avión P-8 Poseidon para ayudar en los esfuerzos por aislar a la fuente de los sonidos.
El submarino ARA San Juan desapareció el miércoles mientras se desplazaba desde el puerto sureño de Ushuaia a la ciudad costera de Mar del Plata. Más de una decena de navíos y aeronaves internacionales participan en la búsqueda, que ha sido obstaculizada por mal tiempo que ha generado olas de hasta seis metros (20 pies) de altura.
En la primera confirmación de que hubo un problema técnico, un oficial de la Armada argentina dijo horas antes que el submarino reportó una falla en las baterías el miércoles y regresaba a la base cuando desapareció.
En un principio se pensaba que breves llamadas satelitales el fin de semana indicaban que la tripulación intentaba reestablecer el contacto, lo que desató emotivos festejos de familiares y funcionarios. Pero Balbi dijo horas antes el lunes que las siete señales satelitales de baja frecuencia fueron analizadas y que no corresponden al submarino.
En el Vaticano, el papa Francisco, nacido en Argentina, declaró que está elevando sus fervientes oraciones para que la tripulación esté a salvo.
La Marina de Estados Unidos ordenó que su Comando de Rescate Submarino, con sede en San Diego, se traslade a Argentina para apoyar en la búsqueda del navío. El comando cuenta con un vehículo de operación remota y embarcaciones capaces de rescatar a personas de submarinos hundidos.
Entre los países que prometieron respaldo se encuentran Chile, Uruguay, Perú, Brasil y Gran Bretaña, que envió un buque de exploración polar, el HMS Protector. Algunos familiares de la tripulación recurrieron a las redes sociales para pedir apoyo.
El submarino debía llegar el lunes a la base de Mar del Plata, a unos 400 kilómetros (250 millas) al sudeste de Buenos Aires. El presidente argentino Mauricio Macri se reunió con familiares de la tripulación, que ansiosamente esperan conocer la suerte de sus seres queridos.