El Gobierno rumano decidió hoy subir el IVA del 19 al 24% desde el 1 de julio para cumplir las exigencias de contención del déficit público del Fondo Monetario Internacional (FMI), anunció el primer ministro, Emil Boc.
Esta medida recaudatoria, que será adoptada como decreto, sustituye al recorte de las pensiones aprobado por el Ejecutivo en un principio, que fue rechazada ayer viernes por el Tribunal Constitucional (TC).
Rumania lucha por mantener el déficit público por debajo del 6,8% en 2010, según el límite impuesto por el FMI.
El país balcánico recibió en la primavera de 2009 un crédito de 20.000 millones de euros del FMI, la Unión Europea (UE) y el Banco Mundial (BM) condicionado a estrictas medidas de austeridad que ahora debe cumplir si quiere recibir el siguiente tramo de más de 8.000 millones de euros.
Para ello, el Gobierno prefirió recortar los salarios de los funcionarios públicos en un 25% y las pensiones a subir los impuestos, pero el rechazo del Tribunal Constitucional a la segunda de estas leyes de ahorro ha obligado al Ejecutivo a cambiar el plan inicial.
La nueva propuesta será enviada al FMI, que ya ha anunciado que aplaza la concesión de la quinta partida del crédito -850 millones de euros- para analizar el cambio de estrategia forzado del Gobierno rumano.
Además de subir el IVA y recortar los salarios de los funcionaros, el Gobierno rumano ya ha anunciado el despido de al menos 70.000 empleados públicos hasta final de año.
Las medidas, que han provocado numerosas protestas, se prevén dolorosas en el que es junto a Bulgaria el país más pobre de la Unión Europea, inmerso en una grave crisis económica y con un desempleo al alza que podría alcanzar el 10% hasta diciembre.