Pocos parecen disfrutar del colapso administrativo en la BBC más que Rupert Murdoch, el jefe de News Corp. cuyos diarios británicos fueron atrapados en su propio escándalo vergonzoso, costoso y prolongado de espionaje telefónico.
Sin embargo, los problemas para ambas organizaciones de medios de comunicación ponen en evidencia que la industria de las noticias en Gran Bretaña está en su punto más bajo en la estima pública, y podría enfrentar mayores restricciones por parte del gobierno del primer ministro David Cameron.
La BBC se ha movilizado para tener un control completo de daños desde que se retractó de haber manejado mal en su principal programa de noticias los reportes de que un político británico abusaba sexualmente de niños.
Esta seria falta ocurrió después de que la BBC no transmitiera un programa sobre presuntas denuncias de abuso sexual cometido por una de sus más grandes estrellas, el fallecido Jimmy Savile.
"El desastre en la BBC le da a Cameron una oportunidad de oro para reorganizar apropiadamente a la gran emisora pública", escribió un alegre Murdoch el domingo en su cuenta de Twitter.
En tanto, el lunes la directora de noticias de la BBC y su subdirector se apartaron de sus cargos mientras la cadena hace frente al escándalo que ya obligó a su director general a renunciar.
Helen Boaden, directora de noticias y asuntos de actualidad de la BBC, y su subdirector, Steve Mitchell, entregaron sus responsabilidades a otros por el momento "para atender la falta de claridad alrededor de la cadena de mando editorial", señaló la corporación.
"Ahora se está tomando en consideración el grado al que debería pedírsele a los individuos que rindan cuentas por sus acciones y, de ser adecuado, se tomarán medidas disciplinarias", afirmó el comunicado.
Fran Unsworth, director de recopilación de noticias, asumiría las labores de Boaden, mientras que Ceri Thomas, director del influyente programa noticioso "Today" de la radio de la BBC, fungirá como subdirector, informó la cadena.
La medida se produce tras la renuncia el sábado del director general de la BBC, George Entwistle.