El Ministerio ruso de Exteriores acusó hoy a la misión de la OSCE encargada de observar el alto el fuego en Ucrania de tratar de ayudar a las autoridades de Kiev.

"Estamos preocupados por el enfoque que la misión especial de observación de la OSCE en Ucrania ha mostrado últimamente. Tenemos la impresión de que sus esfuerzos van dirigidos a apoyar y asistir a una de las partes del conflicto, las autoridades de Kiev", señaló un comunicado de la Cancillería rusa.

Moscú critica los informes de la organización que salvaguarda el cumplimiento de los acuerdos de paz de Minsk en el este del país porque "contienen datos exhaustivos sobre la movilización de las unidades militares de las repúblicas populares de Donetsk y Luhansk".

"Pero ignoran las informaciones sobre los preparativos militares y concentración de unidades de ataque en torno a la línea de separación", apunta.

Según la Cancillería rusa, la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) no informa sobre "los innumerables casos de violación por parte de los militares ucranianos, no sólo de los acuerdos de Minsk, sino también de las normas del derecho humanitario internacional".

Tampoco sobre el hecho de que los grupos ultranacionalistas y neofascistas "campen a sus anchas" por las regiones bajo control de Kiev, añadió.

"Esa política de los jefes de la misión (de la OSCE en Ucrania) mina la confianza en su trabajo", subrayó el Gobierno ruso.

Los separatistas prorrusos también criticaron esta semana a la OSCE por informar sobre los convoyes militares procedentes de Rusia, pero no sobre los bombardeos ucranianos de las poblaciones civiles en las regiones de Donetsk y Luhansk.

De hecho, los rebeldes han pedido una revisión del mecanismo de control de los acuerdos de paz de Minsk con el argumento de que la OSCE es incapaz de supervisar el alto el fuego y la creación de la zona de seguridad entre ambos bandos.

El presidente ucraniano, Petró Poroshenko, entregó ayer a la misión local de la OSCE diez automóviles blindados para que puedan supervisar la tregua, después de que representantes de esa organización denunciaran la falta de medios para ejercer su labor.