Moscú responderá a las "repugnantes" sanciones anunciadas por Estados Unidos debido al papel ruso en la crisis ucraniana, anunció hoy el viceministro de Exteriores de Rusia Serguéi Riabkov.
"Por supuesto que responderemos. Nunca hemos ocultado que hay posibilidades para tal respuesta. Y las medidas que serán tomadas son bastante amplias", dijo Riabkov a la agencia Interfax.
Riabkov se mostró "convencido" de que la respuesta rusa a las sanciones contra casi una veintena de compañías y siete altos cargos gubernamentales, dos muy cercanos al presidente ruso, Vladímir Putin, "repercutirá dolorosamente en Washington".
"Nadie tiene derecho a hablar con Rusia con lenguaje de sanciones. Los intentos de dictar algo y presentar ultimatos se volverán contra aquellos que lo hagan", amenazó.
El diplomático subrayó que el anuncio realizado por el portavoz de la Casa Blanca "causa repugnancia".
"El texto demuestra una total incomprensión de lo que sucede en Ucrania por parte de los socios en Washington. Es un espejo deformado de la política exterior y no una actitud responsable ante un problema", precisó.
En su opinión, "Estados Unidos ha perdido todo sentido de la realidad y opta conscientemente por el agravamiento de la crisis".
Rusia considera que, con esta clase de medidas, Washington da carta blanca a las fuerzas que no están dispuestas a dar pasos en favor de la federalización, como exigen los prorrusos del este del país, y cree que llevarán a Ucrania a "nuevas enfrentamientos".
En un comunicado, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, adujo hoy que las sanciones "selectivas" contra Rusia responden a que el Kremlin no ha cumplido sus compromisos internacionales para aliviar la crisis en Ucrania.
Entre los funcionarios sancionados están dos figuras muy cercanas a Putin, como Ígor Sechin, presidente de la mayor petrolera rusa, Rosneft; y Serguéi Chémezov, jefe de la corporación estatal Rostej.
También figura Dmitri Kozak, viceprimer ministro encargado de proyectos especiales como los Juegos Olímpicos de Sochi o el desarrollo de Crimea, península anexionada por Rusia el pasado 21 de marzo tras un referéndum secesionista.
Las entidades afectadas por las sanciones norteamericanas están todas controladas por los multimillonarios Guennadi Timchenko y los hermanos Arkadi y Borís Rotenberg, amigos personales del jefe del Kremlin.
Además de las sanciones, EEUU ha revocado las licencias de exportación de bienes de alta tecnología que, según Washington, pueden ser suministrados al sector militar ruso.