Rusia anunció hoy que enviará un segundo convoy con ayuda para Ucrania pese a las críticas internacionales que generó con su primer envío a la región en crisis: los camiones saldrán esta semana y seguirán la misma ruta que los primeros, dijo el ministro del Exterior, Serguei Lavrov, en Moscú.
Ucrania ha sido informada, añadió. El gobierno prooccidental de Kiev no se manifestó al respecto por el momento. Sin embargo, había considerado como una "invasión" de su territorio la entrada del primer convoy de casi 300 vehículos, condenada también por la Unión Europea (UE) y Estados Unidos.
Ucrania denuncia en ONU violación de su soberanía por entrada de convoy ruso
Lavrov llamó a Ucrania y al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) a colaborar en el siguiente envío y aseguró que el primer convoy sólo llevó ayuda humanitaria a Ucrania y regresó vacío. Moscú no cree que haya problemas, a diferencia de lo que ocurrió con el primero.
"El hecho de que el primer envío llegara (a Lugansk) finalmente sin incidentes permite suponer que con el segundo todo irá más rodado", consideró. Rusia está dispuesta a ser totalmente transparente, añadió.
Sin embargo Alemania advirtió a Moscú que debe esperar el visto bueno de Kiev y la CICR antes de enviar el convoy, dijo un portavoz del gobierno germano hoy en Berlín.
Los rebeldes prorrusos presumen que el siguiente convoy tendrá a Donetsk como destino final. "Estamos dispuestos a darle protección", dijo el líder insurgente Andrei Purgin.
La situación humanitaria en la zona de conflicto en el este de Ucrania será precisamente uno de los temas que traten mañana martes el presidente ruso, Vladimir Putin, y el ucraniano, Petro Poroshenko, en el encuentro de la Unión Aduanera Euroasiática en Minsk. En el encuentro estarán presentes los jefes de Estado de Bielorrusia, el controvertido Alexander Lukashenko, y Kazajistán, Nursultan Nazarbayev.
También estará presente la jefa de la diplomacia de la UE, Catherine Ashton, y los comisarios de energía y comercio del bloque, Günther Oettinger y Karel de Gucht, respectivamente.
Lavrov advirtió a los participantes que no pongan condiciones a la discusión ni ejerzan presión durante el encuentro. Lavrov dijo que Rusia está dispuesta a contribuir a resolver la crisis de la forma que sea necesaria. También son posibles encuentros con Francia y Alemania, la Unión Europea (UE) y Estados Unidos, añadió.
Rusia también está dispuesta a una normalización de las relaciones económicas entre Ucrania y la Unión Aduanera Euroasiática, compuesta por la Federación Rusa, Bielorrusia y Kazajistán, dijo.
Respecto del polémico desfile con soldados ucranianos prisioneros en Donetsk el domingo, Lavrov dijo no haber visto "nada burlón" en ello. Son los juristas los que deberán ocuparse de las acusaciones presentadas, agregó.
El domingo los separatistas hicieron desfilar por la ciudad a los soldados, maniatados y mientras eran atacados con huevos y botellas por la multitud y tachados de "fascistas".
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, amenazó a los separatistas con represalias. "No se puede permitir una barbarie y una grosería semejante", dijo el ex campeón de boxeo.
El acto en Donetsk fue la respuesta de los separatistas a las celebraciones del Día de la Independencia en Kiev con un desfile militar. El presidente del Parlamento ruso, Serguei Naryshkin, aseguró que la exhibición de las armas muestra que Ucrania no tiene interés en dialogar con los separatistas.
Mientras tanto, el Consejo de Seguridad y Defensa de Kiev denunció hoy un nuevo supuesto suministro de armas a los separatistas por parte de Rusia: unos 50 vehículos blindados entraron en la frontera por el sureste del país, para formar un "segundo frente" contras la unidades del gobierno, informó Kiev.
El líder separatista Purgin negó sin embargo las informaciones sobre los supuestos refuerzos recibidos de Rusia y también Lavrov negó que Moscú haya enviado combatientes o armas al otro lado de la frontera.
Mientras, el Ejército y los prorrusos siguieron enfrentándose este lunes en el este de Ucrania, donde habrían muertos al menos cuatro soldados y 31 resultado heridos, según las autoridades de Kiev. Los separatistas informaron de fuertes ataques contra Donetsk y combates en Lugansk. Además, Purgin señaló que los rebeldes están intentando tomar la ciudad de Mariupul, un centro industrial en el Mar de Azov.
Por otra parte, Lavrov criticó también la merma del interés en las investigaciones por el derribo del avión de pasajeros de Malaysia Airlines en el este de Ucrania el pasado 17 de julio. "Somos los únicos que intentamos dirigir la atención a este grave problema", señaló, alegando que después de todas las acusaciones contra Rusia y los insurgentes "nadie más abre la boca".
Purgin dijo que los restos siguen cerca del lugar del accidente cerca de Grabovo. "Nadie los recoge. Al parecer ya nadie los necesita", criticó el líder separatista. Kiev y los insurgentes se responsabilizan mutuamente del derribo del avión, en el que murieron 298 personas, y que investiga una comisión de expertos.