El gobierno ruso rechazó hoy que haya intervenido militarmente en Ucrania y aseguró que tampoco lo hará en un futuro, al tiempo que la OTAN anunció que dispondrá de una mayor capacidad de respuesta militar en sus Estados del este europeo en caso de una amenaza rusa.
"No habrá una intromisión militar. Defendemos exclusivamente una solución pacífica a esta grave crisis, esta tragedia", afirmó el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, citado por la agencia Interfax.
Lavrov criticó además que los países de Occidente apoyen sin reservas al gobierno de Kiev y afirmó que deberían exigir al Ejecutivo ucraniano que deje de utilizar armamento pesado y aviación contra los civiles. Al mismo tiempo, apuntó además que Occidente no debería amenazar a Rusia con nuevas sanciones.
El secretario general de la alianza, Anders Fogh Rasmussen, anunció que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) tendrá a partir de ahora una mayor y más rápida capacidad de respuesta militar en los Estados miembro del este en el caso de que sean amenazados por Rusia.
Durante la cumbre de la OTAN, que se celebrará el jueves y viernes en Newport, Gales, se aprobará la creación de una "punta de lanza" de la ya existente tropa de intervención rápida NRF de la alianza atlántica, capaz de responder a las amenazas en un breve lapso, dijo Rasmussen hoy en Bruselas.
"Mejoraremos considerablemente la capacidad de reacción de las tropas de intervención rápida", dijo Rasmussen, que acusó a Rusia de "intervenir abiertamente en Ucrania".
"Esta punta de lanza será proporcionada por los aliados de forma rotatoria y podrá alcanzar varios miles de tropas, así es como estará lista para responder donde se la necesite con apoyo aéreo, marítimo y de las fuerzas especiales", dijo Rasmussen.
"Cualquier posible atacante debe saber que si está pensando en un ataque contra un país de la OTAN no sólo se enfrentará a soldados nacionales, sino a las tropas de la OTAN", agregó.
Rasmussen calificó la inminente cumbre de "decisiva para la historia de la OTAN": "Debemos garantizar que la alianza pueda defender a cada aliado contra cualquier ataque".
Sobre todo los tres países bálticos Letonia, Lituania y Estonia, así como Polonia y Rumania exigieron más presencia de la OTAN en sus países tras el inicio de las acciones militares rusas contra Ucrania.
REUNIÓN EN MINSK
En tanto,el grupo de contacto para Ucrania volvió a reunirse hoy en Minsk, después de un mes de pausa: los insurgentes prorrusos de Donetsk y Lugansk enviaron a dos negociadores a la capital bielorrusa para hablar con representantes del gobierno de Kiev sobre la crisis que azota el este del país.
Rusia y la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) actúan como mediadores en el grupo de contacto. Hasta ahora, los separatistas prorrusos exigen el reconocimiento de un Estado propio, "Novorossiya" (Nueva Rusia).
Antes del encuentro, publicaron un documento en el que exigían, entre otras cosas, un estatus especial para su territorio, el fin de la operación militar de Kiev y la celebración de elecciones regionales, informaron medios rusos. Además exigen impunidad para los miembros de sus milicias y el derecho de nombrar a sus propios jueces y fiscales.
El líder de los separtaistas, Andrei Purgin, dijo que quiere hablar sobre todo de los prisioneros y de la situación humanitaria en las zonas disputadas. No se espera que las conversaciones arrojen hoy resultados.
Ahora empieza "un proceso muy importante de negociaciones directas", afirmó el presidente ruso, Vladimir Putin, durante un viaje a Siberia.
Putin criticó además que el gobierno ucraniano se haya cerrado durante mucho tiempo a un diálogo de contenido político sobre el futuro del este de Ucrania. También acusó a Occidente de no preocuparse por la violencia de las tropas de Kiev contra la población civil en esa zona del país.
SANCIONES
Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, amenazó con aplicar más sanciones a Rusia por la escalada del conflicto en el este de Ucrania.
"Rusia intenta modificar las fronteras existentes amenazando con hacer uso de la violencia o incluso haciendo uso de la violencia", sostuvo Merkel en una comparecencia ante el pleno del Parlamento alemán en la que justificó el envío de armas a los kurdos en el norte de Irak.
"Esto está cada vez más claro: desde el principio, esto no fue un conflicto dentro de Ucrania, sino un enfrentamiento entre Rusia y Ucrania". Y Merkel opina que esta violación del derecho internacional debe tener consecuencias.
