Rusia considera que el Protocolo de Kioto, único tratado internacional vinculante de reducción de emisiones a cuya segunda etapa ha rechazado sumarse, no ayuda a evitar el calentamiento global, dijo hoy Alexandr Bedritski, consejero del presidente ruso, Dmitri Medvédev, sobre el cambio climático.

"Hemos declarado nuestra no participación en el segundo periodo de Kioto porque no puede garantizar el cumplimiento de los objetivos consensuados por todos los países. Esto es, evitar que la temperatura global suba por encima de dos grados centígrados hacia 2050", apuntó Bedritski, citado por la agencia Interfax.

Moscú indica que Kioto sólo es responsable del 30 % de las emisiones y no puede erigirse, por tanto, en un instrumento internacional para cumplir con sus objetivos. 

"Nuestra no participación en el segundo periodo del Protocolo de Kioto es una postura de principios, que tiene una justificación de base", agregó el alto funcionario del Kremlin.

Bedritski manifestó que los países firmantes necesitan prolongar Kioto "no para reducir radicalmente la carga sobre el clima sino para que los países desarrollados puedan conservar los proyectos de desarrollo limpio, que son más de cinco mil".

"En segundo lugar, (Kioto) es una exigencia del mercado de compra-venta de cuotas (de contaminación)  de la Unión Europea. Sin esos proyectos dicho mercado está condenado", afirmó el consejero presidencial ruso.

La cumbre de la ONU sobre el cambio climático celebrada el 11 de diciembre en Durban (Suráfrica) acordó, en el marco de una hoja de ruta para lograr un consenso global, la prolongación de los compromisos de Kioto para reducir gases de efecto invernadero, que expira al final de 2012 y que ahora se prolongará hasta 2017 o 2020.

Rusia, Japón y Canadá no se sumaron al segundo periodo del Protocolo, que obliga sólo a los países industrializados, excepto a EEUU, que en su día se negó a ratificar el tratado.