Rusia a través de su canciller, Sergei Lavrov, denunció hoy "una presión sin precedentes" sobre el tribunal neoyorquino que condenó a 25 años de cárcel al ruso Viktor Bout por tráfico de armas.
"Nos hablan de la independencia de la justicia, pero sabemos que en este caso se ha ejercido una presión sin precedentes sobre el tribunal, es evidente", declaró Lavrov, citado por las agencias rusas, desde Kazajistán.
Según el jefe de la diplomacia rusa, Bout "fue presentado ante el jurado como un criminal o incluso un terrorista. El caso ya estaba decidido desde el principio y eso influyó en el juicio", afirmó. "Apoyaremos activamente la apelación que van a interponer los abogados de Bout y en cualquier caso intentaremos que sea repatriado", subrayó.
"Tenemos todos los instrumentos legales necesarios para conseguirlo en nuestras relaciones con Estados-Unidos", concluyó Lavrov.
Bout, ex piloto y traductor de las Fuerzas Armadas soviéticas, fue detenido en 2008 en Tailandia en una operación encubierta de agentes estadounidenses y extraditado en 2010 a Estados Unidos luego de una larga batalla judicial que provocó tensiones entre Washington y Moscú.
Apodado por las autoridades estadounidenses "El mercader de la muerte", Bout fue acusado de intentar vender a agentes encubiertos de este país misiles tierra-aire y otras armas para que supuestamente las usara la guerrilla colombiana de las Farc contra miembros de la lucha antinarcóticos de Estados Unidos.