La Armada rusa dijo el viernes que había iniciado maniobras de entrenamiento con aviones de combate en el Mediterráneo, un anuncio que probablemente elevará las tensiones mientras sigue el estancamiento con Ucrania sobre el futuro de Crimea.

El portavoz de la Armada Vadim Serga dijo a la agencia de noticias Interfax que las salidas habían comenzado desde el portaaviones Almirante Kuznetsov, que llegó el mes pasado a Chipre, y que las maniobras incluían tácticas sobre objetivos aéreos y otras técnicas de batalla.

Entre los aviones que participaron en las maniobras había cazas Sukhoi SU-33 y helicópteros antisubmarinos Kamov Ka-27.

Los vuelos continuarían si el tiempo es favorable, dijo Serga.

No hizo mención a la disputa con Ucrania por la península de Crimea, donde las fuerzas rusas han tomado control.

La Armada de Estados Unidos ha enviado un destructor con misiles guiados, el USS Truxtun, al Mar Negro, en lo que dijo era un despliegue programado antes de la crisis de Ucrania.

MANIFESTACIONES EN EL ESTE DE UCRANIA

En tanto, el Ministerio de Exteriores ruso volvió a advertir que podría intervenir en el este de Ucrania para proteger a sus compatriotas, tras los enfrentamientos entre manifestantes prorrusos y proucranianos que se saldaron con un muerto en la ciudad de Donetsk.

"Rusia es consciente de su responsabilidad de proteger las vidas de sus compatriotas y conciudadanos y se reserva el derecho de hacerlo", dijo el ministerio.

En la ciudad del este de Ucrania "radicales de derecha atacaron a manifestantes pacíficos", señaló. La escalada de la violencia con un muerto muestra que el gobierno ucraniano no controla la situación, considera Rusia.

El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo recientemente que una acción militar no era necesaria en ese momento, pero que seguía siendo posible.