Pese a las protestas del gobierno ucraniano, Rusia envió hoy un nuevo convoy integrado por unos 170 camiones a la región en guerra del Donbás, mientras que en Bielorrusia se reunió el grupo de contacto para Ucrania.
Los camiones cruzaron la frontera y llegaron a los feudos separatistas de Donetsk y Lugansk. Se trata del décimo segundo convoy ruso cargado con unas 1.500 toneladas de ayuda, dijo un portavoz del Ministerio de Protección civil en Moscú, culpando de la difícil situación humanitaria en el este del país al bloqueo económico impuesto por Kiev a la región.
El gobierno ucraniano criticó el convoy como una gran violación de la soberanía nacional. "Sólo aceptamos esas ayudas bajo mediación de organizaciones internacionales", dijo el portavoz de Exteriores Jewgeni Perebrijni.
Kiev teme que Moscú esté enviando en realidad armas a los separatistas, algo que niega Rusia.
El Ministerio de Protección Civil ruso aseguró que observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) monitorearon el convoy, pero la organización no lo confirmó por el momento.
El Ejército ucraniano y los insurgentes se culpan mutuamente de atacar posiciones. En los últimos días murieron 15 soldados y 30 resultaron heridos, informó hoy en Kiev el ministro de Defensa, Stepan Poltorak.
Mientras tanto, Rusia amenazó hoy a Bosnia-Herzegovina con sanciones si sigue adelante con un suministro de armas a Ucrania, informó la televisión estatal bosnia. En un mensaje entregado al embajador bosnio en Moscú, el gobierno ruso amenazó con cortar el suministro de gas al país si vende armas a Ucrania.
Rusia amenazó con dejar de suministrar gas si Bosnia no paga la deuda pendiente de 102 millones de marcos (59 millones de dólares) y además de subirle el precio de la materia prima.
Por otro lado, tras la cancelación de un encuentro previsto el viernes, el grupo de contacto para Ucrania -integrado por Ucrania, los rebeldes, Rusia y la OSCE- se reunió hoy en Minsk, la capital bielorrusa, informó Interfax.
El Ministerio del Exterior en Minsk habló de un encuentro a puertas cerradas bajo mediación de la OSCE. Por ahora, no quedan en claro la duración ni los temas tocados durante las conversaciones.
El ex presidente ucraniano Leonid Kuchma viajó a Minsk con un mandato de Kiev para negociar. De parte de Donetsk y Lugansk llegaron los representantes separatistas Denis Pushilin y Vladislav Deynego.
También viajaron el diplomático ruso Mijail Surabov y Heidi Tagliavini, de la OSCE. Sorprendentemente, también viajó a Bielorrusia el político ucraniano Viktor Medvetchuk. El empresario, que se encuentra en la lista de sancionados por Estados Unidos, es considerado un hombre de confianza del presidente ruso Vladimir Putin.