Aunque todavía queda se juegue Brasil 2014, en Rusia ya se alistan para que en el 2018, ellos sean los protagonistas de la mejor organización en toda la historia de los mundiales de fútbol.
Es por eso que los europeos gastarán aproximadamente 15 mil millones de euros (casi 20 mil millones de dólares), para dejar lista la cita que se celebra cada cuatro años. La mitad de ese dinero será aportado por el sector privado, donde el presidente del país, Vladimir Putin, ya pidió la ayuda de los oligarcas rusos, como por ejemplo Roman Abramovich, propietario del Chelsea inglés, al poco de la concesión del Mundial de 2018 para el país.
En esa cuenta se contemplan tanto los costes de las obras de los nuevos estadios como las inversiones en infraestructuras, hoteles, transporte y seguridad, comentó el ministro ruso de Deportes, Vitali Mutko.
El presidente de la FIFA, Sepp Blatter, alabó a los organizadores. "Vamos con un año de adelanto respecto al plan previsto", dijo el dirigente. "No tenemos ninguna duda de que será un gran éxito"
Gran parte de los 12 estadios, serán construidos desde cero y tras el torneo su capacidad podrá ser reducida, destacó el secretario general de la FIFA, Jérome Valcke.
Las 11 ciudades sede que acogerán partidos del Mundial de 2018 serán: Moscú, Volgogrado, Saransk, Kaliningrado, San Petersburgo, Kazán, Nishni Novgorod, Sochi, Samara, Rostov del Don y Ekaterimburgo.