Los servicios de seguridad de Rusia mataron a dos rebeldes islamistas responsables de ataques que han avivado los temores de una amplia insurrección en el norte de la región del Cáucaso, según informó la agencia de noticias Interfax.
La agencia citó al Servicio de Seguridad Federal diciendo que Rustam Dzortov y Zaur Uzhakov, muertos a disparos en la región de Ingusetia ayer en la noche, estuvieron detrás de un intento de asesinato en junio contra el Presidente de Ingusetia, Yunus-Bek Yevkurov, y de un ataque suicida con bomba en una estación de policía que mató a 25 personas en agosto.
Moscú se declaró victoriosa en su campaña contra rebeldes separatistas en Chechenia, aunque los enfrentamientos armados y ataques con bomba se han expandido en los últimos meses a las regiones vecinas Daguestán e Ingusetia, unas zonas mayormente musulmanas ubicadas justo en el límite sur de Rusia.
La televisión rusa mostró imágenes del automóvil usado por los dos hombres muertos al costado de un puente ferroviario.
"Dzortov (...) era el cabecilla de todo el bajo mundo criminal en Ingusetia y fue el organizador inmediato del ataque contra el presidente Yevkurov", dijo un portavoz del Servicio de Seguridad Federal a la agencia de noticias rusa.
"Su cómplice Uzhakov era responsable directo de la organización del ataque terrorista en las cercanías del departamento de policía del distrito de Nazran", añadió.
Los rebeldes islamistas buscan el establecimiento de un estado islámico en los límites fronterizos del sur de Rusia.
Moscú, que cree que los insurgentes son apoyados por militantes del Medio Oriente y del sur de Asia, ve la represión del separatismo como esencial para la estabilidad del país, que abarca 11 zonas horarias y docenas de nacionalidades.
Yevkurov volvió a Ingusetia el mes pasado luego de recuperarse en Moscú y desde entonces advirtió que eran posibles más ataques suicidas con bomba.