El Kremlin negó el viernes un comunicado de la OTAN que sugería que Rusia estaba aumentando el número de tropas en la frontera con Ucrania, pero dijo que Moscú había llevado más agentes fronterizos debido a las preocupaciones por la seguridad.

El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, dijo el jueves que al menos unos cuantos miles más de soldados rusos estaban ahora en la frontera, y lo definió como un paso atrás lamentable tras una retirada previa.

"No ha habido aumento", dijo Yuri Ushakov, asesor de política exterior del presidente Vladimir Putin, a periodistas.

Señaló que Rusia estaba preocupada por la seguridad en la frontera y agregó: "Esto significa sólo que los agentes fronterizos están recibiendo unos cuantos refuerzos, y los soldados han sido retirados".

Después de que Moscú anexionara la región ucraniana de Crimea en marzo, la OTAN dijo que Rusia había acumulado unos 40.000 soldados cerca de la frontera ucraniana. Retiró la gran mayoría de ellos hasta dejar sólo una unidad y 1.000 efectivos continuaban allí hace una semana.

Ushakov dijo que Putin había informado de ello al presidente francés, François Hollande, y a la canciller alemana, Angela Merkel, por teléfono, agregando que los tres líderes mantendrían pronto otra llamada a tres bandas.

Agregó que Putin también planeaba otra llamada telefónica con el presidente Barack Obama, pero no dio detalles.

Putin habló el jueves con el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, que está intentando conseguir apoyo para propósitos pacíficos y poner fin al levantamiento de los separatistas prorrusos en el este de Ucrania.