El ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigu, negó hoy que la puesta en alerta de las unidades militares en el oeste y centro del país ordenada por el presidente, Vladímir Putin, esté relacionada con los acontecimientos en Ucrania.
"En realidad, la revisión no está vinculada con los acontecimientos en Ucrania", afirmó Shoigú, citado por las agencias locales.
Aunque reconoció que los ejercicios tendrán lugar cerca las fronteras de otros países, incluido Ucrania, subrayó que el principal objetivo es comprobar la capacidad de combate de las Fuerzas Armadas.
Además, destacó que Rusia toma las medidas necesarias para garantizar la seguridad de sus bases en el extranjero, incluida la base naval que se encuentra en el puerto ucraniano de Sebastopol (Crimea).
Poco después de llegar al poder, el ahora cesado presidente ucraniano Viktor Yanukovich, prorrogó hasta 2042 la presencia de la flota rusa en el mar Negro en Crimea, que expiraba en 2017, lo que provocó entonces protestas opositoras.
El ministro de Defensa adelantó que todas las unidades que participan en los ejercicios volverán a sus lugares de emplazamiento permanente antes del 7 de marzo próximo.
Por otra parte, la presidenta del Senado ruso, Valentina Matviyenko, descartó hoy que Rusia vaya a interferir en los asuntos internos de Ucrania.
"Rusia ha declarado e insiste en su postura sobre que no tenemos derecho y no podemos entrometernos en los asuntos internos de un Estado soberano", dijo.
Sus declaraciones prácticamente coincidieron con las acusaciones de tres ex presidentes de Ucrania, Leonid Kravchuk, Leonid Kuchma y Víktor Yúschenko, que denunciaron la intervención de Rusia en los asuntos internos ucranianos, en particular en Crimea.