Rusia pidió hoy formalizar documentalmente el consenso alcanzado el pasado viernes para aplazar hasta 2016 la aplicación del Acuerdo de Asociación entre Ucrania y la Unión Europea (UE).

"Naturalmente, estamos dispuestos a cumplir el acuerdo en caso de que sea fijado. Una declaración por escrito no es suficiente. De alguna forma, hay que crear una obligación para los participantes", aseguró hoy Dmitri Medvédev, primer ministro ruso, durante una reunión del Gobierno.

Medvédev destacó que "es importante" que Kiev y Bruselas escucharan los argumentos de que el acuerdo, como está actualmente escrito, perjudica a Rusia, pero agregó que Moscú supervisará que la zona de libre comercio no se pone en marcha de manera "soterrada".

Tras meses de amenazas rusas, la UE, Ucrania y Rusia acordaron el viernes en Bruselas el aplazamiento de la aplicación del Acuerdo de Asociación entre Kiev y los Veintiocho hasta el 31 de diciembre de 2015. 

MOSCÚ MIRA A HONG KONG COMO ALTERNATIVA A SANCIONES

Las compañías y ciudadanos acaudalados de Rusia están redirigiendo sus actividades financieras a Hong Kong como alternativa a las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea (UE), informa hoy el periódico South China Morning Post.

Los bancos de Hong Kong han visto un importante aumento de solicitudes este año por parte de Rusia tanto para abrir depósitos como para pedir préstamos, señala el periódico.

Desde enero y hasta finales de julio hubo un flujo neto de 28.000 millones de dólares desde Rusia, frente a la llegada de 36.000 millones en todo 2013, según las cifras de CrossBorderCapital, una firma londinense que hace un seguimiento de los flujos de capital líquido a nivel mundial. 

Gran parte de ese movimiento estuvo dirigido a Hong Kong, según el informe, que no da cifras exactas.

El dólar de Hong Kong es una buena alternativa al estadounidense porque ambas divisas están vinculadas, cita el medio a Nikos Asimakopoulos, de Alaco, una consultora de riesgo británica. 

Los rusos también miran hacia la metrópolis china a la hora de buscar créditos ante el cierre de los mercados en Occidente.