Rusia inició hoy unas polémicas maniobras militares en el Cáucaso norte, que incluyen unos 8.500 soldados y 200 tanques.

"El objetivo de las maniobras es valorar el estado real de la capacidad de movilización y combate de las Fuerzas Armadas", dijo el portavoz militar, Andrei Bobrun, citado por la agencia Interfax.

Las maniobras, llamadas "Cáucaso 2009", se prolongarán hasta el 6 de junio y están destinadas a mejorar la lucha antiterrorista contra la insurgencia islámica en el Cáucaso norte. Uno de sus ejes centrales son las conflictivas repúblicas de Ingushetia, Daguestán y Chechenia, donde en los últimos meses se sucedieron diversos ataques terroristas.

SEPARATISMOS
Pero además, se extienden también a las regiones separatistas georgianas de Abjazia y Osetia del Sur, que tras la guerra de agosto de 2008, temen ser reconquistadas por las tropas georgianas. Moscú y Tbilisi se culpan mutuamente del derramamiento de sangre del pasado año.

Expertos temen que haya desplegados más soldados y equipos militares de los anunciados por Moscú. Según los medios, el jefe del Estado Mayor ruso, Nikolai Makarov, no permitió el acceso a ningún observador occidental.

El ministerio ruso de Defensa anunció además el envío de 450 vehículos blindados, unos 250 proyectiles de artillería y 30 bombarderos y otros aviones.

Georgia manifestó su temor de que Rusia esté preparando un nuevo enfrentamiento. "Esperamos que no se repita lo ocurrido en agosto de 2008, cuando el Ejército ruso entró en Georgia y ocupó el territorio", dijo el viceministro georgiano del Exterior, Alexander Nalbandov, en Tbilisi.

Tras la guerra, Rusia reconoció la independencia de las repúblicas separatistas georgianas de Osetia del Sur y Abjazia. El presidente de Georgia, Mijail Saakashvili, teme que Moscú quiera volver a controlar el país, como en tiempos de la Unión Soviética.