El primer ministro ruso, Dmitri Medvédev, reconoció hoy que Moscú considera la hipótesis del atentado terrorista como una de las causas posibles del siniestro del Airbus A-321 ruso que se estrelló el 31 de octubre en Egipto con 224 personas a bordo.
"La posibilidad de un atentado terrorista, desde luego, se mantiene como una de las causas de lo que ocurrió", señala Medvédev en una entrevista con el diario "Rossiskaya Gazeta" que se publicará mañana, martes.
Es la primera vez desde el desastre aéreo que un responsable ruso se refiere de forma directa a la versión de un atentado como causa de esta catástrofe, una hipótesis que dan casi por segura otros países como Reino Unido y EEUU.
El jefe del Gobierno ruso señaló que la investigación sobre las causas del suceso aún está en marcha y se debe esperar.
También se refirió a la decisión ordenada el viernes pasado por el presidente ruso, Vladímir Putin, de suspender todos los vuelos a Egipto hasta que se sepa por qué se estrelló el aparato de MetroJet poco después de despegar de Sharm el Sheij, en la península del Sinaí, con destino a la ciudad rusa de San Petersburgo.
"La decisión es esta: nadie quiere arruinar a nadie sus vacaciones. La gente fue allí por un periodo determinado y deben seguir allí por ese periodo o esos días, y luego regresar, pero regresar de una cierta manera", señaló.
De acuerdo con el decreto de Putin, desde el viernes los aviones rusos vuelan a Egipto vacíos, y vuelven con pasajeros, turistas rusos que deben dejar atrás sus equipajes (salvo los de mano), que son embarcados en otros aviones diferentes.
El Gobierno ruso estimó hoy en casi 25.000 los turistas que han regresado de Egipto desde que Putin suspendiera los vuelos a ese país, el principal destino turístico para los rusos.
Según las previsiones del Ejecutivo, se necesitarán casi dos semanas para repatriar a los decenas de miles de rusos que descansan en el país árabe.
Por motivos de seguridad los equipajes están siendo enviados en aviones de carga fletados por los Ministerios de Defensa y de Situaciones de Emergencia, y la aerolínea Volga-Dniepr.
El portavoz del Kremlin reconoció hoy que el Reino Unido ha entregado a Rusia datos secretos sobre las causas de la catástrofe del avión de pasajeros ruso.
Los servicios secretos británicos y estadounidenses creen que una bomba fue colocada en la bodega del avión.