La decisión de la Opep de no reducir la producción de petróleo del cartel ha obligado a Rusia a mantener sus propios niveles de bombeo, dijo este sábado el primer viceprimer ministro ruso, Igor Shuvalov, según reportó la agencia de noticias TASS.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) acordó el jueves mantener sin cambios su cuota de producción de 30 millones de barriles por día (bpd), al menos 1 millón de barriles diarios por encima de sus propias estimaciones de demanda de su crudo el próximo año.
Los precios del petróleo retomaron sus fuertes declives tras la decisión y se derrumbaron a un nuevo mínimo de cuatro años. El petróleo Brent cayó en 3,3% a US$70,15 el viernes.
Rusia es uno de los mayores productores de petróleo del mundo pero no pertenece a la Opep.
Las ventas de crudo y gas natural representan la mitad del presupuesto estatal, que está equilibrado cuando el valor del combustible alcanza los US$100 por barril. La caída en los precios ha afectado severamente a la economía rusa, que está al borde de una recesión.
"Los expertos dicen que una de las principales razones detrás de la caída en los precios del petróleo es que algunos productores de países árabes (...) están reduciendo los suministros de petróleo de esquisto del mercado internacional", dijo Shuvalov al canal estatal Rossiya-1, según TASS.
"Si esas acciones están ocurriendo con el objetivo de fijar o confirmar la posición de uno en el mercado, no deberíamos hacer nada al momento de reducir nuestras posiciones", agregó.
El auge del petróleo de esquisto en Estados Unidos, que está produciendo crudo a su máximo nivel desde el 1986, ha alterado drásticamente el panorama del mercado petrolero global y presionado los precios.
Sólo dos días antes de la reunión de la Opep en Viena, Rusia envió a su delegación, liderada por Igor Sechin, un antiguo aliado del presidente Vladimir Putin y jefe de la mayor petrolera rusa, Rosneft, a la capital austriaca para reunirse con algunos miembros de la Opep.
Shuvalov dijo, no obstante, que Rusia no le pidió recortes de producción al grupo productor.
Expertos rusos afirman que es difícil que el país recorte su producción de manera repentina, dado que sus severas condiciones climáticas y la compleja geología de su suelo no le permiten frenar intempestivamente las actividades de extracción de sus pozos.
Rusia espera mantener su producción estable el próximo año en más de 10 millones de barriles de crudo por día.