Rusia, Turquía e Irán aprobaron hoy una declaración para "reanimar" el proceso de paz en Siria para lo que se proponen separar a las milicias opositoras al régimen de Bachar al Asad de los grupos yihadistas.
"Hemos consensuado una declaración conjunta con medidas encaminadas a relanzar el proceso político con el fin de poner fin al conflicto sirio", dijo el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov.
Además, los tres países se muestran dispuestos a elaborar un acuerdo de paz entre Damasco y la oposición armada, y ser garantes de su cumplimiento.
"Un auténtico acuerdo ayudará a dar un nuevo impulso para la reanudación del proceso político en Siria en consonancia con la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU", dijo.
Lavrov destacó que los tres países confirmaron su "firme voluntad" de combatir conjuntamente al Estado Islámico y al Frente al Nusra.
Y subrayó que la declaración refrenda "el respeto a la soberanía, independencia, unidad e integridad territorial de la República Árabe de Siria".
Según el ministro de Exteriores turco, Mevlüt Cavusoglu, en la reunión de Moscú se abordó también la posibilidad de garantizar la evacuación completa de la ciudad de Alepo y extender el alto el fuego a todo el territorio nacional.
"Ahora está concluyendo la evacuación. Esperamos que sea cuestión de uno o dos días, como máximo", agregó Lavrov.
A su vez, el ministro ruso consideró que el formato trilateral es el más eficaz para el arreglo del conflicto sirio y lamentó que EEUU no confirmara con hechos su voluntad de encontrar una salida a la crisis en el país árabe.
Pese al asesinato el lunes de su embajador en Ankara, Rusia decidió seguir hoy adelante con las consultas a tres bandas con los ministro de Exteriores y Defensa de Turquía e Irán.
Precisamente, el Kremlin aseguró hoy que el asesinato a manos de un policía turco del embajador, Andréi Kárlov, no afectará a los actuales esfuerzos diplomáticos para lograr la solución del conflicto.
El presidente ruso, Vladímir Putin, propuso la pasada semana celebrar negociaciones sirias en Astaná, capital kazaja, con el fin de relanzar el proceso de paz, cuya última ronda tuvo lugar en abril en Ginebra.
"El crimen es, sin lugar a dudas, una provocación destinada a abortar la normalización de las relaciones ruso-turcas y torpedear el proceso de paz en Siria", dijo.
Y recordó que dicho proceso es apoyado "activamente por Rusia, Turquía, Irán y otros países interesados en el arreglo del conflicto sirio".