La Otan y Rusia debatieron hoy sobre la lucha contra las bandas de piratas que operan en Somalía y de la guerra en Afganistán, en una de las últimas conversaciones destinadas a mejorar las relaciones entre los ex enemigos de la época de la Guerra Fría.
Los embajadores de ambas partes no llegaron a importantes acuerdos en una reunión del Consejo Rusia-Otan, en la que se debatieron temas de seguridad y proyectos conjuntos.
Sin embargo, se discutió la creación de patrullas marítimas en el Golfo de Adén y la formación de tripulaciones conjuntas.
"Hubo un deseo compartido de fortalecer el Consejo Otan-Rusia, centrándose en cuestiones prácticas", dijo James Appathurai, portavoz de la Otan.
Rusia y la OTAN han ido generando vínculos, los que fueron congelados después de la breve guerra de agosto de 2008 entre Rusia y Georgia, ex república soviética que desea unirse a la alianza militar occidental, pero el mes pasado acordaron reanudar la cooperación militar.
El embajador ruso, Dmitry Rogozin, dijo que Moscú espera que se cree una corte penal internacional para juzgar a los miembros de las bandas de piratas somalíes que han secuestrado buques comerciales y han exigido dinero para liberar las embarcaciones y la tripulación.
Appathurai sostuvo que las partes discutieron el transporte de suministros militares para las fuerzas de la Otan en Afganistán a través de Rusia, además del tema del contrabando de drogas desde Afganistán hacia Asia Central.
La delegación de Rusia presentó una nueva estrategia de seguridad nacional y dijo que espera intercambiar puntos de vista sobre la misma con la OTAN, que prepara su propio nuevo concepto estratégico.