Ryanair, primera aerolínea de vuelos de bajo coste de Europa, anunció hoy que recortará hasta 600 empleos como resultado de la eliminación de nueve de las diez rutas que opera en el aeropuerto de Manchester (norte de Inglaterra).
La medida, que entrará en vigor el 1 de octubre y supondrá la suspensión de 44 vuelos semanales (66.000 pasajero al año), se debe a la negativa de la autoridad portuaria a reducir sus tarifas, indicó la aerolínea irlandesa.
Así, Ryanair cancelará sus vuelos desde Manchester a Gerona (España), Bremen (Alemania), Bruselas (Charleroi), Cagliari (Cerdeña, Italia), Düsseldorf (Alemania), Fráncfort (Hahn, Alemania), Marsella (Francia), Milán (Bergamo, Italia) y Shannon (Irlanda).
Los pasajeros afectados recibirán la devolución del importe del billete o tendrán la posibilidad de volar a otros destinos desde aeropuertos próximos.
La aerolínea tomó esta decisión después de anunciar el pasado mes la reducción de vuelos semanales en el aeropuerto londinense de Stansted en un 30% entre octubre y marzo próximos, lo que supone la pérdida de 2,5 millones de pasajeros.
Ryanair también atribuyó la medida en Stansted a la "negativa" del gestor aeroportuario BAA a abaratar las tarifas impuestas por pasajero en sus instalaciones.