Sangre, testosterona y corticoides. Sin ellos su historia sería otra. Pero en la vida de Lance Armstrong está eso y más. Está el esfuerzo de sus primeros años, la pelea contra el cáncer testicular, la superación, el regreso exitoso a las pistas, los siete títulos del Tour de Francia, la fama, el mito. Hasta que el año pasado un proceso judicial cambió la historia, transformando a la estrella del ciclismo en un caso emblemático de dopaje sistémico. Armstrong fue suspendido del ciclismo de por vida y se le quitaron sus siete títulos del Tour de Francia. La confesión llegó después, en enero de este año, cuando reconoció ante Oprah Winfrey haberse dopado con transfusiones de sangre, hormonas y corticoides.
Su historia era demasiado tentadora para que el mundo del cine no acusara recibo. Hoy al menos cuatro proyectos se gestan en torno a Armstrong. El más reciente en ser anunciado es un filme de ficción a cargo de Stephen Frears (La reina), escrito por John Hodge (Trainspotting) y protagonizado por Ben Foster (El tren de las 3.10 a Yuma). Aun sin nombre, la película que empezará a rodarse en el otoño boreal retratará la vida del ciclista estadounidense desde los 25 años, cuando se entera que tiene cáncer, hasta los 41, cuando confiesa el dopaje.
El proyecto más avanzado es el documental The Armstrong lie que se estrenará en el Festival de Venecia, que parte el 28 de agosto. Tras el filme está Alex Gibney, cineasta estadounidense que ganó el Oscar por su documental Taxi hacia el lado oscuro (2007). Su película sigue la historia de Armstrong desde el 2009, cuando regresa al ciclismo para intentar ganar su octavo Tour de Francia, hasta su caída el año pasado.
Si el nuevo episodio de La guerra de las galaxias le deja tiempo a J. J. Abrams, el norteamericano podrá seguir en sus funciones de productor de una película que llevará al cine el libro Cycle of lies: The fall of Lance Armstrong, de la periodista Juliet Macur. Aunque el texto que tiene material inédito y se concentra en los últimos 14 años del deportista recién se publicará el 2014, Abrams tiene los derechos desde enero de este año.
Por último, Tyler Hamilton es uno de los ex compañeros de Armstrong que testificó en su contra. Los derechos de su historia fueron adquiridos para una cinta que escribe Scott Z. Burns (Efectos secundarios) y que dirige Jay Roach (Game change). En ninguno de estos proyectos interviene directamente Lance Armstrong, por lo que el ciclista no obtendría beneficios de su historia.