Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina dijeron que su nuevo disco en conjunto, "La orquesta del Titanic", el cual dio pie a la gira, busca ser algo más que un consuelo para sus admiradores en medio de la crisis que se vive por el mundo.
"Nosotros hacemos música y contamos historias que vemos a nuestro alrededor. Tratamos de ser algo más que un bálsamo, tratamos de ser un compañero", reflexionó Serrat, quien llevó unos vaqueros, camisa blanca, chaleco negro y corbata al tono.
El álbum "es un trabajo que se deja escuchar bien, es muy compacto pese a ser escrito a contramano ... cuando uno de los dos se oponía a un párrafo eso era un no a la totalidad", dijo Serrat.
"No sé qué aportamos cada uno, pero sí sé que es un lujo viajar y salir al escenario con mi héroe", agregó Sabina.
Los músicos dicen sin empacho que el título del disco es un reflejo del tiempo sombrío e incierto que se vive en Europa.
"Son tiempos titánicos, no sólo por el naufragio sino por el esfuerzo que habrá que hacer para sobreponerse a este mundo en el que los mercados financieros tienen tanto poder que sacan y ponen gobiernos, como en el caso de Grecia e Italia", dijo Serrat.
"Nosotros estábamos acostumbrados a venir a una Argentina en crisis y ahora venimos de una Europa en naufragio, y Argentina no está tan en crisis", dijo Sabina.
El dúo comenzará sus presentaciones en el país el lunes en la provincia de Salta. Los músicos darán casi 30 conciertos en distintas ciudades argentinas, que intercalarán con recitales en Paraguay y Uruguay. En mayo continuarán de gira por Chile y luego por España, México, Estados Unidos, Costa Rica, Ecuador, Colombia y Perú.