Luego de que el lunes la Iglesia confirmara que se realiza una investigación canónica contra el presbítero Luis Melchor Juragaro Manaideke y que además se interpusiera una demanda civil debido a las imágenes de una menor de edad que fueron encontradas en su cámara; el religioso confesó ante la PDI y la Fiscalía de Puerto Williams.

El sacerdote, de nacionalidad colombiana, indicó que colocó en el techo del baño de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, una cámara filmadora, la cual conectó, mediante un sistema de transmisión, al computador que tenía en su dormitorio, donde veía a las mujeres entrar en el recinto.

El fiscal Fernando Dobson conversó con La Tercera e indicó que "lo que declaró el sacerdote es que compró una cámara, la instaló en el techo del baño de la parroquia y la señal se transmitía a su notebook, donde veía las imágenes desde su dormitorio de la misma parroquia, él vivía ahí".

De acuerdo al testimonio de Juragaro, desde su pieza veía las imágenes y grababa aquellas que le interesaban. Según el religioso, la mayoría de las personas que ingresaban al sanitario, correspondían a mujeres adultas.

El vicario general de la diócesis, mediante un comunicado, informó el lunes que "al involucrar estos hechos la intimidad de las personas, incluida una menor de edad, con fecha 21 de octubre se ha iniciado una investigación canónica contra el Pbro. Luis Melchor Juragaro Manaideke. Este sacerdote, diocesano de Arica y de nacionalidad colombiana, se encontraba en misión pastoral desde hace cerca de tres años en Puerto Williams", se indica.

Consultado Dobson sobre el futuro judicial del sacerdote, éste explicó que ya se solicitó la audiencia de formalización contra el sacerdote y sólo se está esperando la fecha indicada por el Tribunal. El delito por el cual podría ser formalizado es captación de imágenes privadas, es decir, violación de la intimidad.

La Iglesia dispuso la restricción de las funciones pastorales y del ejercicio público de su ministerio, "así como se ha establecido su deber de residencia a fin de asegurar su disponibilidad para colaborar tanto en ámbito canónico como civil".