Lleva más de dos décadas negociando con Israel. En ese tiempo, Saeb Erekat ha vivido momentos en los que parecía que la paz y la creación de un Estado palestino estaban al alcance de la mano. También ha visto pasar muchos años en los que el conflicto ha quedado estancado. La semana pasada acudió a Washington a representar a un futuro Estado palestino en la reanudación de las negociaciones impulsada por la Casa Blanca y su secretario de Estado, John Kerry. Israelíes y palestinos se han comprometido a mantener silencio sobre las conversaciones, que continuarán en los próximos días en Israel o Cisjordania y durarán nueve meses. Aun así, Erekat ha aceptado responder por escrito a un cuestionario de El País.

¿Cómo reaccionará el equipo negociador palestino si el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aprueba nuevas viviendas en territorio palestino ocupado en los próximos nueve meses?

Esperamos que después de tantos esfuerzos internacionales para reanudar las negociaciones, Netanyahu elija definitivamente la paz, en lugar de expandir los asentamientos. La expansión de asentamientos demostraría una falta de compromiso y seriedad, ya que la intención del proceso de negociaciones es poner fin a la ocupación israelí, y no para convertirlo en una anexión, como algunos ministros israelíes defienden.

¿Cuál será el punto de partida del equipo negociador palestino? ¿Las fronteras del futuro Estado?

Las negociaciones no son un bazar al que se lleve mercancía para intercambiarla. Representamos a un pueblo digno que ha luchado durante 65 años para recuperar sus derechos, en particular en los últimos 46 años de ocupación. Las fronteras, los refugiados, Jerusalén, el agua..., todo es importante para el futuro de 11 de millones de palestinos, y todas estas cuestiones tienen que ser discutidas. Nuestra posición es alinear cualquier propuesta con el derecho internacional.

Netanyahu aprobó la liberación de 104 palestinos condenados antes de 1993. ¿Lo valora como un gesto de buena voluntad?

Es una decisión que hemos estado esperando durante 14 años. Fue en 1999 cuando Israel se comprometió a liberar a los presos encerrados antes de los acuerdos de Oslo de 1993. Es importante, pero aún hay más de 5.000 presos políticos palestinos.

Usted tiene una nutrida experiencia en negociaciones. ¿Hay algo diferente en esta ocasión?

¿Aparte de más colonos y asentamientos? Creemos que el compromiso mostrado por Kerry es clave, y esperamos que sus esfuerzos, junto con los esfuerzos de todo el mundo que quiere la paz, acaben conduciendo a unos acuerdos finales que restauren los derechos inalienables del pueblo palestino.

Con usted negocia Tzipi Livni, convencida centrista. Sin embargo, el peso de la derecha y los colonos en el gobierno de Israel es mayor que el de las fuerzas moderadas. ¿Está negociando con alguien que realmente representa a todo el gobierno de Israel?

Les corresponde a los israelíes elegir a su gobierno y a su gobierno elegir a un jefe negociador. Sólo espero que Netanyahu cumpla los compromisos que otros gobiernos israelíes han adquirido.

¿La presencia de una fuerza de seguridad israelí en el valle del Jordán está completamente fuera de la mesa? Es una de las demandas más reiteradas por los dirigentes israelíes.

¿Acaso Israel aceptaría una fuerza palestina en Jaffa (la ciudad árabe junto a Tel Aviv)? Queremos un Estado palestino soberano, no una ocupación reinventada.