Cuando Arturo Salah recibió el llamado telefónico de Leonidas Vial para agendar una reunión, jamás se imaginó que le ofrecerían la presidencia de Blanco y Negro. "Pensé que podía ser una dirección deportiva, una asesoría, porque hace rato que me estaban ofreciendo ese cargo en varias partes, no sólo aquí, lo que me enojaba, porque yo decía 'pucha, ¿estaré tan viejo que me quieren sacar de la cancha?'", comenta entre risas el nuevo timonel albo.
¿Cómo se gestó su llegada?
A través de un amigo en común me hicieron un llamado telefónico para ver si estaba dispuesto a tener una conversación con la directiva de Blanco y Negro, porque me querían hacer una propuesta. Yo estaba en mi casa, ocupado de mis cosas personales. Lógicamente que acepté la invitación a conversar. Al día siguiente, me llamó "León" Vial y me solicitó una entrevista. En la reunión estaba, además, Aníbal Mosa y otro director. Fue una propuesta un poco inédita. Me hicieron una argumentación muy sincera y muy autocrítica. Me dieron unos días para responder. Después nos reunimos otra vez, donde encontramos que había sintonía entre lo que querían y lo que podía aportar. No fue una decisión fácil, porque era terminar una etapa en mi carrera y cerrar el libro de entrenador.
¿No dirigirá nunca más?
Espero no volver a dirigir. Uno no tiene que cerrarse a nada, pero pienso que estoy en una etapa de mi vida y de mi carrera, después de 40 años de fútbol y casi 30 de entrenador, en la que debo ir viendo otras maneras de aportar al fútbol.
¿Cómo será la reducción del plantel tras el duro diagnóstico que ha realizado?
Primero vamos a resolver el problema del técnico. Nada de esto se va a llevar a cabo sin consensuarlo con el líder técnico. No me pongo plazos, porque no es inteligente. Una vez que esté ese liderazgo vamos a estructurar al plantel. Tener más de 35 jugadores entorpece la calidad del trabajo. Es ahí donde tenemos que racionalizar, ordenar y hacer un plantel equilibrado y suficiente para los compromisos que vienen.
¿Cuántos candidatos hay para la banca de Colo Colo?
(Sonríe) Ene. Ene.
¿Más de 10?
Ene. Si sabe algo de matemáticas, sabrá que se pone ene cuando es una cifra mayor. De uno a ene. No, Colo Colo no puede cerrarse a nada. Esta es una elección muy sensible, que tiene muchas aristas, las características de los entrenadores, hay problemas humanos, económicos.
¿Van a esperar el término del torneo para conversar con los técnicos que están trabajando?
Espero que sea lo antes posible y ojalá no entrar en conflicto con nadie. Si se hace una cosa así, es porque debería ser de común acuerdo de todas las partes que están afectadas. Lo ideal sería que fuera alguien que esté libre o alguien que estando trabajando no produzca conflictos a nadie. No se trata de andar levantando entrenador a nadie si no es con el consenso del club donde tiene contrato vigente.
¿Es cierto que con su llegada Marco Antonio Figueroa quedó descartado como posible DT?
¿De dónde sacan eso? A Marco Antonio Figueroa tuve el privilegio de dirigirlo en una Selección y tuve la mejor de las relaciones con él. De hecho, siempre he tenido buena relación con él como colega. De manera que no hay nadie descartado. Mi responsabilidad es, entre todas las alternativas disponibles, elegir el que yo crea que puede ser más útil para el logro de nuestros objetivos. Es como el entrenador cuando elige sus jugadores. Lo que yo evalúo es que tenga buena metodología, que sea organizado, trabajador, honesto, y que tenga una buena conducción de grupo. Toda esa serie de cosas.
¿Y Claudio Borghi? No le fue bien en la Selección, donde hubo problemas de indisciplina. Tiene un perfil distinto al que usted busca...
No creo en los perfiles. Además, no comparto esa opinión. El es un trabajólico. Incluso, la gente que he visto aquí me ha dicho que se preocupaba de todos los detalles y que preparaba su plantel en forma exhaustiva para los partidos. Lo que pasa es que ustedes hacen juicios finales por imágenes. Claudio, como es un tipo tan carismático y simpático, se le asocia con que no trabaja ni planifica y que llega a improvisar. Para haber entrenado a la selección chilena, durante tantos años a Colo Colo, Boca Juniors, no es un entrenador que no planifica, que no trabaja bien, o no podría haber funcionado.
¿Cuánto presupuesto hay para el segundo semestre? Supongo que los dirigentes se comprometieron con usted a invertir, o sino no habría asumido.
Existe el concepto general en el directorio de que hay que hacer un buen equipo. Si estamos de acuerdo en que hay que competir bien a nivel nacional e internacional, en la Copa Sudamericana, es necesario hacer un buen equipo. Creo que eso responde a la pregunta sin la necesidad de hablar de plata o de números. Ellos se comprometieron a hacer un buen equipo.
¿Cómo toma que su pasado en la "U" siempre se mencione?
He tenido la suerte, el privilegio, o la mala suerte de que me quieren las dos hinchadas. Siempre me han tenido mucho respeto de ambas partes. En Colo Colo viví momentos tremendos, entre otras cosas, se hizo este estadio, ganamos seis campeonatos y la Copa Libertadores. Y en la "U" también tuve siempre mucho respeto. La gente me valoró. Es una cosa media ajada esto, soy de varios colores. Quiero que me reconozcan como una persona de fútbol y eso es lo que ha pensado Blanco y Negro.
¿La meta es salir campeón?
Todos queremos salir campeones y Colo Colo siempre debe intentarlo. Pero aquí hay que construir y se hace más difícil si hay ansiedad, porque eso va en contra del logro de los objetivos.