Tan sólo 13 entrenadores han logrado levantar algún título con la Universidad Católica. Muchos han pasado y sólo un puñado goza de esa condición. Ni siquiera insignes como Fernando Riera, Pedro Morales, Luis Santibáñez o Martín Lasarte lo consiguieron. Por eso es mayor el mérito de Mario Salas. Con dos títulos de torneos locales a cuesta, además de la Supercopa del año pasado, el Comandante acumula tres coronas con el equipo franjeado.
De ganar hoy, llegaría a su cuarta desde que aterrizó en San Carlos de Apoquindo. Y esa estampa de cuatro veces campeón con la UC sólo la tiene el histórico e ídolo Ignacio Prieto, quien estuvo casi ocho años como DT. El ex volante, como técnico universitario, ganó la Copa Chile de 1983, los campeonatos locales de 1984 y 1987 (con el mérito de ser anuales), además de la Copa República de 1983. Ese torneo se disputó por única vez entre enero y marzo de 1984 (aunque correspondía al año calendario anterior) y se jugó entre todos los equipos de Primera División. Tuvo, incluso, injerencia en los descensos de esa temporada.
Por eso la Supercopa de hoy cobra mayor relevancia para el ex entrenador de Barnechea, quien podría entrar a la historia grande de los de Las Condes. Esto, a pesar de una parte de la hinchada que aún se resiste al estratega que arribó en 2015 a la precordillera, que le dio el único bicampeonato de su historia al club y que ya es el segundo, en solitario, con más coronas en los 80 años de vida de Católica. Está por encima, por ejemplo, de Manuel Pellegrini, quien conquistó la Copa Chile de 1995 y la Interamericana del año anterior.
Con esa espalda trabaja Salas, de quien Cruzados tiene una muy buena imagen y que, además, al confirmarse que el año venidero tendrá un torneo anual, su contrato fue extendido hasta diciembre de 2018. Pasa que su renovación había sido firmada a fines de 2016 hasta junio del año que viene, pero con la salvedad de que sería prolongable si es que se disputaba un campeonato largo. De hecho, aunque aún resta tiempo y supeditado a que no hayan semestres desastrosos, desde la cúpula dirigencial no descartan querer renovarle nuevamente. Para eso falta, de todas formas.
Es que a los regentes de la concesionaria les quita el sueño que el entrenador apunte alto. Porque, según cuentan, cuando promete que peleará las tres copas que tienen los franjeados este semestre, lo dice en serio. Con convicción. La primera de ellas es hoy, ante un Colo Colo al que nunca ha podido derrotar desde que Pablo Guede asumió en el Cacique. En el Nacional va por su primera vez.
Y para romper esa mala racha ante su colega y amigo de los albos, el técnico decidió no tocar demasiado el equipo que enfrentó el estreno competitivo de este semestre ante Rangers por la Copa Chile. Retoman sus lugares Toselli y Fuenzalida y Cordero es el elegido para reemplazar a Parot, quien fichó por Rosario Central. ¿Y Jeisson Vargas? A pesar de que su CTI ya está en Chile y se encuentra habilitado para jugar, Salas no lo incluirá en el 11 inicial. De todas formas, está dentro de los 18 que concentraron anoche.
El que no estará presente y aún no podrá debutar por Católica es Benjamín Vidal, quien arrastra problemas desde su último duelo jugado por Palestino, ante Flamengo por la Copa Sudamericana y que ahora sufrió un desgarro semimembranoso. Milovan Mirosevic, Cristián Álvarez y Stefano Magnasco tampoco estarán por diversas lesiones.