Se han visto las caras en 183 oportunidades. Sólo seis de ellas, eso sí, han sido en San Carlos de Apoquindo, con un registro parejo: tres victorias para cada uno. Por eso es que quien resulte ganador este mediodía entre Católica y la U desnivelará a su favor esa parte de la estadística. Aunque, claro, no es lo único en juego. Ni lo más importante. La UC, incluso, da señales de mirar más su partido del miércoles que el de hoy.
Al contrario, para la U es la gran valla que le queda de aquí al término del Clausura en su afán de quedarse con el título. Luego de muchos sinsabores, los azules llegan a este clásico universitario con opciones de campeonar, algo que no había sucedido en años anteriores. Al revés, durante 2016 fueron los cruzados los que enfrentaron este duelo con la vista puesta en la corona.
El equipo de Ángel Hoyos tiene los mismos puntos que el líder Colo Colo. Y por supuesto, no quiere ceder esa condición, misma que le costó tanto conseguir. Pasa que hasta hace sólo un par de semanas miraban de lejos la cima y ahora que alcanzaron al Cacique en puntaje, al menos quieren mantenerse así hasta el final del campeonato y forzar una final.
Por eso es que el ex entrenador de Bolivia celebra el retorno de Gonzalo Espinoza luego de una fecha de castigo. Por más que el ímpetu a veces lo traicione, el volante ha sido uno de los pilares del renacer del Romántico Viajero. Junto a Lorenzo Reyes serán los encargados de romper el armado del elenco dueño de casa, que anuncia la inédita dupla de creación Buonanotte-Espinosa.
Y aún cuando los juveniles del cuadro laico no han defraudado, la importancia del clásico estudiantil hizo que el DT prescindiera de ellos. Al menos desde el arranque. Porque además el técnico se convenció de que Franz Schultz se ganó el puesto y hoy lo hará jugar de puntero derecho, intercambiando embates y defensa con Matías Rodríguez. La U, además, cuenta con el goleador del torneo: Felipe Mora lidera ese apartado con nueve conquistas, una más que Esteban Paredes. Y quizás por eso los recaudos que toma Mario Salas.
Pasa que el Comandante, pensando en el duelo de la UC del miércoles ante Flamengo por la Libertadores, mandará un equipo alternativo, con excepción de la defensa. Porque el lesionado Germán Lanaro es el único que se queda afuera. Su lugar lo ocupará Benjamín Kuscevic. El resto (Toselli, Magnasco, Parot y Maripán), han jugado juntos desde inicios de 2016, aún cuando Juan Carlos Espinoza ha sido el lateral derecho en la Copa.
Aún así, los hinchas cruzados se manifestaron en redes sociales apenas supieron del plan del ex técnico de Barnechea. No entienden que se la dé fácil al archirrival al guardarse a sus mejores hombres, a los que él considera titulares. Porque es cierto, la apuesta puede resultar, pero es muy distinto plantear un partido con equipo alternativo. Las señales son evidentes.
Pasa que ni Noir, ni Fuenzalida, ni Silva, ni Kalinski, ni Fuentes serán de la partida. Los tres últimos, de hecho, ni siquiera van a la banca (y ni eso le alcanzó, otra vez, a Jaime Carreño para ser citado). Así la U al menos comienza el partido sacando provecho.
San Carlos será una fiesta. Cruzados logró los permisos para aumentar el aforo a 14.000 personas, con las tribunas mecano incluidas. Para uno es un clásico que estorba en el afán de avanzar en la Libertadores. Para el otro, el gran rival a superar en la lucha por el título. Quizás por eso fueron sus hinchas los que ayer hicieron Banderazo (unas cuatro mil personas se juntaron en el Nacional) En planteamiento y nombres, los azules parten con ventaja.