Como "un regalo". Así calificó Mario Salas, técnico de Universidad Católica, la semana que se le viene a su equipo. Primero, el miércoles en el Monumental, los cruzados tendrán que intentar revertir el 0-1 de la ida para intentar avanzar a la final de la Copa Chile y, luego, el domingo en Iquique, buscarán dar el penúltimo paso hacia el bicampeonato.
Dos encuentros que son, a juicio del técnico, la prueba "de lo bien que hemos hecho las cosas durante este año. Es un premio a haber sido protagonistas. Salvo en la Sudamericana, hemos sido protagonistas siempre. Los jugadores han tenido mucha convicción. Con una actitud tremenda frente a los desafíos. Es un premio para ellos", subrayó.
En la previa del duelo ante los albos, eso sí, el estratega aseguró que no tiene definida la oncena. "Nuestra intención es jugar con el equipo que esté en mejores condiciones para el miércoles", dijo. "El tema físico es importante, y por eso aún estamos evaluando", añadió.
No obstante, Salas fue enfático en su declaración de intenciones y no prioriza un torneo sobre el otro, a pesar de que en la precordillera siempre expresaron que el objetivo es el Apertura. "Tenemos un enorme desafío por delante y tenemos que estar a la altura porque queremos el título en los dos campeonatos".