La Sub 20 comenzó los entrenamientos para el Mundial de Turquía, en junio, y el técnico Mario Salas explicó que las puertas de la selección están abiertas para todos, incluyendo a Angelo Henríquez, que no jugó el Sudamericano por no recibir el permiso en Inglaterra. Aunque el DT también adelantó que los "extranjeros" no tienen un puesto asegurado.

Salas declaró que "no soy nadie para cerrar la puerta a un jugador. No habrá trato especial para Angelo Henríquez, Bryan Rabello o Diego Rubio. Ellos son jugadores de fútbol como todos los demás".

El entrenador, que comenzó los trabajos con 24 jugadores, agregó que "sin duda que la nómina puede variar a la que fue al Sudamericano".

Sobre la falta de minutos de juego en sus equipos, Salas dijo que "esperamos superar ese problema de no jugar con la cantidad de partidos amistosos que tenemos programados en la preparación".