Si el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, cumple su promesa de retirar al país del Acuerdo Transpacífico (TPP, su sigla en inglés) en su primer día en la Casa Blanca, entonces el tratado no podría entrar en rigor, ni siquiera si los otros 11 países firmantes lo ratifican.

Esto porque una cláusula incluida en el texto final del pacto establece que, si a febrero de 2018 -cuando se cumplen dos años desde que el documento fue suscrito- no están finalizados los procesos internos de los 12 miembros originales para su implementación, el convenio comenzará a regir 60 días después de dicha fecha sólo si es que al menos seis de las naciones que representen un 85% del Producto Interno Bruto (PIB) combinado del bloque en 2013 lo han aprobado.

Según datos del Fondo Monetario Internacional, el PIB del grupo llegó a US$ 27,7 billones (millones de millones) en ese año, de los cuales US$ 16,7 billones corresponden a la economía estadounidense, lo que equivale a 60,3% del total. En otras palabras, si los restantes 11 miembros -Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelandia, Perú, Singapur y Vietnam- avalan el acuerdo, su PIB en conjunto sumaría sólo 39,7% del total.

Esto fue corroborado el lunes en la noche por el primer ministro japonés, Shinzo Abe, quien declaró que "el TPP no tendría sentido sin Estados Unidos".

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Renegociación

Sin embargo, el gobierno chileno estima que el pacto no estaría desahuciado sin la participación de la principal potencia del mundo. En entrevista con Radio Duna, Paulina Nazal, jefa de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon), explicó que el tratado no incorpora un escenario en que uno de los suscriptores originales abandona el convenio, por lo que, si Estados Unidos abandona el bloque, los 11 socios podrían renegociar la regla del 85% del PIB para que aplique sólo a ellos.

"Si los países siguen interesados, el 85% del PIB corre para los 11" países restantes, expresó.

La autoridad destacó que durante la cumbre de los líderes de la APEC que se realizó el fin de semana en Lima, las 12 economías se comprometieron a seguir adelante con el TPP.

"No porque un país tome ciertas decisiones en materia de política exterior el resto se va a inhibir en seguir avanzando en lo que creen que es beneficioso para los países", declaró la jefa de la Direcon.

Por su parte, el canciller, Heraldo Muñoz, manifestó que "ya sea con Estados Unidos o sin Estados Unidos, hay una voluntad de los países que conforman el TPP de avanzar", aunque está por verse si es que el progreso se da en el marco del acuerdo actual.

El ministro de Relaciones Exteriores enfatizó que "en Chile no vamos a permanecer pasivos, vamos a continuar con nuestra apertura al mundo, con la integración".

Hermann Von Mühlenbrock, presidente de la Sofofa y quien también asistió a la cumbre en Perú, sostuvo que "la sensación que tengo es que el TPP va a seguir avanzando con Estados Unidos o sin Estados Unidos".

En tanto, Carlos Figueroa, vocero del movimiento "Chile Mejor sin TPP", recibió de buena manera el anuncio del próximo mandatario estadounidense, ya que su salida podría impulsar cambios en las estipulaciones del tratado.

"La mejor noticia para nosotros es que el TPP, al menos en las condiciones que estaba hasta el momento y que eran bastante desiguales y poco convenientes para Chile, no se va a llevar a cabo", aseveró.