"Siempre quisimos hacer una, dos y hasta una parte tres", dice Sergio Freire, el actor de la comedia Fuerzas especiales. "A mí me gusta la onda de Arma mortal. Y estábamos en una línea muy parecida... con menos presupuesto, claro".

La idea de Freire y su compañero en la pantalla grande y chica Rodrigo Salinas, se convirtieron el viernes pasado en un realidad, con un acuerdo de producción entre su empresa Pirata Films y la productora Sobras, de Nicolás López: tras llevar 260 mil espectadores al cine en tres semanas con su cinta sobre unos buenos y torpes policías -y su omnipresente saludo "buenos días, buenas tardes"- la secuela, Fuerzas especiales 2: misión Mulchén, llegará a los cines en 2015. La película estará nuevamente basada en ideas de la dupla protagónica, que comenzarían a escribir el guión en los próximos meses para, según su cronograma autoimpuesto, rodar en el primer semestre de 2015.

La trama, adelantan Freire, Salinas y López, estará centrada en otros aspectos de la vida de los personajes, además de verlos en una nueva misión policial. Si antes era el bonachón cabo Salinas el recién llegado a la capital, donde Freire lideraba, ahora viajarían a la sureña ciudad natal del primero, Mulchén, donde se verá su historia y familia. "En la primera película presentamos a los personajes, lo que era una pega difícil: separar el sketch de El club de la comedia -donde nacieron los cabos de la ficción- y mostrar que funciona, con o sin El club", explica Freire. "Ahora podemos conocer más personajes, con más cosas de su vida personal. Yo en la película anterior no filmé ni una sola escena sin el uniforme".

"Siempre hablamos de la posibilidad de seguir con estas aventuras", dice el productor de Sobras, Nicolás López. "Es como el modelo de las películas Torrente, de Santiago Segura, en España. Acá no había héroes de comedia latinos. La idea es que sigan los personajes, con diferentes misiones". López destaca que a pesar de ser una cinta muy local, que ha tenido buena recepción en la taquilla chilena, Fuerzas especiales también cuenta con una vida de exportación, ya que fue vendida para el mercado norteamericano (donde se llamará Third world cops) y estará en Netflix. El productor espera que la segunda parte recorra ese mismo camino. "Pronto va a llegar a los 300 mil espectadores acá, lo que era un número necesario paras saber que podemos hacer crecer esta marca", dice.

CAMARA Y ACCION
Si bien la frase "buenos días, buenas tardes" ya se había popularizado con el sketch del espacio televisivo de Chilevisión, ahora es simplemente una frase típica chilena más. Y la dupla esperaba una buena recepción -y trabajó en una campaña de marketing de un año -en el intenso, agresivo y finalmente funcional estilo de la productora Sobras-, lo cierto es que la película se ha transformado en la comedia, nacional o internacional, más vista del año,

"Creo que para mí son dos cosas las más importantes con esto", dice Rodrigo Salinas. "Una, es que era nuestra primera producción con Pirata Films, y después de esta experiencia se puede decir que fue un crecimiento. Además, es la consolidación de nuestra dupla creativa con Sergio. Fue un paso importante y lo siento como una consolidación de nuestro trabajo juntos".

Freire dice estar sorprendido con algunos de los comentarios que recibe por la película. "Yo me estaba preparando sicológicamente para leer comentarios de Twitter, que se ha vuelto un lugar muy selvático", dice el comediante. "Y no fueron sólo buena onda, sino que había unos que me gustaron, porque para ellos estaba hecho el trabajo: los que decían, no les tenía ni una fe y me morí de la risa. Siento que recuperamos a un público que ya no nos estaba comprando tanto, que ha sido como el retorno del hijo pródigo. El boca a boca nos ha estado ayudando".

Además de contar los orígenes y ver más lados de los caricaturezcos personajes, Freire y López cuentan que la idea es que Fuerzas especiales 2 tenga algo más de acción. La primera entrega tiene una secuencia de pelea dirigida por Ernesto Díaz, el mismo de Kiltro y Mirageman, y a través de él llegaron a la empresa de dobles de acción del actor Marko Zaror. Ahora, cuenta Freire, la idea es que no sólo haya más de este tipo de escenas, sino que también Zaror actúe en la cinta, lo cual es una negociación avanzada, aunque aún está por definirse su papel. "Queremos más peleas de esa calidad, más profesionales", dice Freire.

Y aunque el guión todavía no empieza a escribirse, el productor Nicolás López asegura que además de la historia sureña habrá un solo pie forzado que esta secuela debe cumplir. "La idea es que ahora en toda la película", dice López, "no se diga ni una sola vez, 'buenos días, buenas tardes'".