El Salón del Mueble de Milán, en su edición del 2010 propone objetos "duraderos", muebles prácticos, fabricados respetando el medio ambiente y con precios de crisis.

El Salón es una cita importante en Europa en el mundo de la industria del mueble y de los accesorios mobiliarios, con todas las novedades en diseño y fabricación, porque ofrece numerosas piezas de madera, que evocan la naturaleza, entre ellas sillas con formas de tulipán de la célebre marca Cappellini, o de trébol de la marca Sicis.

La feria durará hasta el 19 de abril y reúne importantes diseñadores contemporáneos, los cuales proponen quebrar la barrera entre interior y exterior.

Para los finlandeses de la firma Punkalive, la prioridad es el diseño "amigo de la ecología", que mira al futuro, porque sus muebles son fabricados de madera que no contamina el medio ambiente y nada se desperdicia, ya que lo que sobra se emplea para la calefacción.

El diseñador francés Philippe Starck, uno de los líderes de esa mentalidad comenta: "El diseño de por sí no sirve para nada. Existen suficientes sillas para posar nuestros traseros. Con la ecología es que tenemos que expresarnos".

Por su parte el creador Marco Romanelli explica, que "el deseo de recogerse en un lugar acogedor para defenderse" del mundo en crisis, es una de las grandes tendencias actuales".

La feria este año también presenta las creaciones de los grandes estilistas de la moda como Armani, Missoni, Versace, Bottega Veneta, donde muestran piezas de cama, toallas, todo un "universo" interior firmado.

Una de las conclusiones que se han tomado en la feria según varios diseñadores, es que los consumidores buscan es algo duradero, práctico, que cueste menos.