Es lugar común decir que se conocen hace 20 años, con todo lo que eso implica. Pero el dato se hace ineludible frente a la complicidad que Felipe Camiroaga (43) y Katherine Salosny (45) muestran. En su primera entrevista conjunta desde que ella se convirtió en la reemplazante oficial de Tonka Tomicic en Buenos días a todos (TVN), la confianza que se tienen se nota. En las bromas y en las preguntas que se hacen. Porque cuando llega el momento de entrevistarse mutuamente, él no se va con rodeos y le pregunta si lo peor de su momento actual es no tener pareja e hijos.
"El tema de la pareja lo tengo asumido y armado. Y los hijos tampoco son tema. He construido mi vida distinta a la de otros, y estoy conforme con eso". Y Salosny le devuelve la mano, con los mismos temas. Y él contesta: "Qué rico sería poder hacerlo (casarse y tener hijos), pero si hay algo que no puedes forzar en la vida es eso. Pero sé que va a llegar. En ese sentido, la vida es más benevolente con el hombre con los plazos".
¿Cómo ha cambiado su dinámica desde la primera vez que animaron juntos hasta ahora?
Camiroaga: Ella llegó con mañas nuevas.
Salosny: Y las tuyas están más acentuadas.
Camiroaga: La Kathy tiene un hambre voraz, es una persona que come toda la mañana. Es como un pac man.
Salosny: Cuando él amanece con la pata izquierda, es fuerte.
Camiroaga: Pero hablando de las mañas, encuentro que hablas mucho. Me gustaría que fueras más sintética.
Salosny: Mira, no voy a decir públicamente lo que querría pedirte, pero tienes que dar espacio, porque lo de hablar es una diferencia, no una maña. La TV ha cambiado mucho.
Aunque coinciden en que su relación en el matinal se dio de manera natural y fluida, Salosny sí cuenta que le dio "miedo" pelearse con Camiroaga si trabajaban juntos. "El me dijo, 'bueno, ahí nos tendremos que agarrar y decirnos las cosas, porque lo peor es guardárselas'". Pero él aclara que ve su cercanía como una ventaja. "No me demoro ni un segundo en decirle 'oye, la embarraste'. Con compañeras que uno conoce menos, te cuidas más de no romper la relación, pero con la Kathy sé que eso no va a pasar". Y sobre si se dieron consejos mutuamente hubo sólo uno: él le dijo a ella "ahorra".
¿Creen que podrán darle un sello distintivo a esta nueva dupla?
Camiroaga: Creo que ya tenemos un sello, que nos guste o no nos guste, es con el que nos molestan todas las mañanas, de esta pareja de pololos, que pasaron los años y tienen esta rememoranza patética.
¿Hasta cuándo se puede alargar eso? ¿No creen que puede agotar?
Salosny: En esta oportunidad ha sido dosificado, gracias a Dios, porque aburre un poco.
Camiroaga: Nos sirvió mucho una crítica que salió después del primer día, que decía que por suerte no caímos en los típicos recuerdos.
Se dice que da lo mismo quién anime el matinal, porque la fórmula está consolidada. ¿Qué opinan?
Camiroaga: Estoy bien de acuerdo con eso. No cualquiera podría animarlo, pero el equipo tiene la facilidad de apañar a los animadores. Han sido grandes formadores. Para mi gusto, vamos a pasar muchos animadores y el programa va a seguir.
Salosny: ¿Pero tú te ves a los 60 animando el programa?
Camiroaga: Llevo cinco años recién, así es que de aquí a los 60... no sé.
Y usted Katherine, ¿se proyecta al largo plazo?
Salosny: Siempre pienso en la TV como cortoplacista, además para las mujeres es más difícil mantenerse. No voy a entrar a cirugías estéticas y ese tipo de cosas. No sé si la TV aguante ver que una mujer envejecer en pantalla.