Por primera vez en sus 100 años de vida, la feria agrícola y ganadera más importante del sur de Chile , la Sagofisur de Osorno (X Región), no contará con sus principales protagonistas: los mejores bovinos y ovinos de raza que cada año se exponen al público en el recinto de la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno (Sago) que organiza el evento.
La razón: una resolución de la Seremi de Salud de Los Lagos que prohíbe el traslado y exhibición de bovinos y ovinos en dicha feria, inaugurada hoy. Esto, como medida preventiva ante un brote de fiebre Q.
La decisión fue comunicada a los organizadores recién el miércoles, un día antes del inicio de la feria, lo que sorprendió y generó molestia hacia la autoridad. "Las pérdidas son muy grandes para todos los productores que durante un año preparan su ganado para exponerlo en la feria, obviamente ha sido un gran golpe anímico para ellos y para los visitantes. No nos dijeron nada, y luego hacen anuncios en tono de alarma, en vez de preocuparse por el hanta que sí ha causado muertes", señaló José Antonio Alcázar, gerente de Sago. Agrega que cada año, la Sagofisur recibe 40 mil visitantes, reuniendo a 250 expositores y 1.500 marcas relacionadas con el agro y la ganadería.
Eugenia Schnake, seremi de Salud de Los Lagos, explicó que se tuvo que tomar la medida a última hora, porque sólo este martes se recibieron los resultados del ISP que confirmaron la gravedad del brote: hay siete casos confirmados y otros siete que necesitan una nueva muestra, entre los 60 casos sospechosos que se manejaban. Además, los detectados en Puerto Octay se han ido expandiendo a otras comunas de Los Lagos, como Purranque, y también en Los Ríos.
"Con esto se confirma absolutamente el agente causal de la fiebre Q y como es una feria que es abierta a la población nos obliga a tomar esta decisión ante el riesgo de tener casos de gente que aspire algún aerosol (eventualmente contaminado) proveniente de las heces u orina del ganado", dijo la seremi.
Para la versión de este año, que termina el domingo, 240 animales serían expuestos, y ya estaban en el recinto al momento de recibir la notificación, por lo que tuvieron que retornar a sus criaderos.
"Hay un costo monetario implícito de preparar a los mejores ejemplares durante todo un año y traerlos hasta la feria, pero además perdemos nuestra principal herramientas de marketing para mostrar nuestro ganado a compradores de todo el país, así como la oportunidad de venderlos en la propia feria. Creo que la resolución es una medida arbitraria, exagerada e improvisada", afirma uno de los expositores afectados, Jorge Luis Amthauer, del criadero de bovinos El Maqui.
Para el veterinario y presidente de la Asociación Nacional de Criadores de Overo Colorado, Marcos Winkler, la efectividad de la medida en términos sanitarios es cuestionable, ya que, asegura, era suficiente la instalación de vallas y fardos para evitar que la gente toque los animales. "Se está generando una alerta excesiva en la región, casi pánico, sobre una enfermedad que no es tan grave y que se puede manejar de otras manera", concluyó.