Casos más graves, de tratamiento altamente complejo y que requieren más días de hospitalización. Esas son las características de los cuadros virales que están presentando, principalmente, los menores de cuatro años que llegan a las urgencias del país.
Se trata de condiciones que los directores de hospitales de la Región Metropolitana reconocen como inusuales.
"Estamos en una fase difícil, pero más complicada de lo general, porque los niños que estamos recibiendo requieren cuidados más críticos, no basta una cama básica, porque son más complejos y, por lo mismo, tienen una estadía más larga", dice Claudio Robles, director del Hospital San Borja Arriarán.
Esta situación se repite en las salas de pediatría de los hospitales públicos y privados, donde se han reconvertido camas básicas para atender a niños en situación más grave, aquejados por cuadros agudos de bronquitis, crisis obstructivas o neumonías, que requieren apoyo de oxígeno, entre otras terapias.
"Se ha mantenido la tasa de consulta, pero están llegando más graves. Estamos hospitalizando cerca de 25 niños diarios. Nosotros tenemos habitualmente 44 camas básicas en servicio de Pediatría, más 20 camas críticas, y hoy día a la fecha ya tenemos 114 camas abiertas", dice el director del Hospital Félix Bulnes, Vladimir Pizarro.
También, en el Hospital San Juan de Dios aseguran estar "al tope", pese a las 76 camas para menores -19 de ellas de cuidados intensivos- habilitadas para responder a la demanda.
AUMENTO DE CUPOS
Ayer, tras una reunión entre las autoridades de la cartera, se descartó decretar una alerta sanitaria, como se había evaluado durante la jornada y se autorizó la inyección de $ 4 mil millones, que permitirá adquirir equipos de ventilación mecánica, oxigenoterapia, contratar personal médico, enfermeras y kinesiólogos y habilitar, además, 70 nuevas camas pediátricas en los hospitales San Borja, Luis Calvo Mackenna y Exequiel González Cortés.
Según el ministro de Salud, Jaime Mañalich, la situación ha alcanzado un nivel de tensión más compleja.
"La red hospitalaria, sobre todo pediátrica, está en extremo estresada. Esto se debe al adelantamiento en un mes de la circulación del virus respiratorio sincicial y coincide con la huelga prolongada de centros de salud privados, que hace que ese recurso para referir pacientes públicos y la demanda de los del sistema isapre no esté siendo satisfecha y sobrecargue nuestra red", sostuvo Mañalich, aludiendo a las movilizaciones que en los últimos días realizaron los trabajadores de las clínicas Dávila y Vespucio.
De acuerdo al balance del Minsal, la cifras de hospitalización se encuentran en valores similares a los de 2012; sin embargo, se ha transferido menos pacientes al sector privado que otros años, debido a que las clínicas han reportado tener menor capacidad. "Por primera vez desde 2009 (producto la pandemia de influenza), cuando pedimos una cama en el sector privado nos encontramos con más rechazos que aceptaciones", dijo Mañalich, quien explicó que se han pedido 488 cupos en el país y sólo 192 se han entregado; es decir, las derivaciones exitosas cayeron de un 70%, en junio pasado, a un 39,3% este mes.
Durante la jornada de ayer se alcanzó un déficit de 20 camas pediátricas en la red, para internar a niños que permanecían hospitalizados en los boxes o camillas de las urgencias. "No tenemos una explicación de estos rechazos, pero hemos tenido menos ayuda para la derivación a clínicas en comparación a lo que era antes. El problema que tenemos actualmente es con los niños, que llegan un poco más complicados y requieren una hospitalización de dos a tres días, con apoyo de oxígeno".