Entre los festivales masivos, los fenómenos juveniles de turno y los grandes eventos rockeros, la cartelera de espectáculos en vivo siempre reserva un espacio a los clásicos mayores. Aquellos nombres que han hecho escuela en su género, que vuelven al país -y en otros casos se estrenan- para extender su leyenda y su culto local.
Una categoría en la que entran el crooner canadiense Paul Anka y la orquesta cubana Buena Vista Social Club, ambos con presentaciones confirmadas en el Gran Arena Monticello para 2018. También, el trombonista y cantante del Bronx Willie Colón, uno de los monarcas de la salsa y de la factoría Fania Records, quien el 29 de marzo celebrará 50 años de música en el Teatro Caupolicán.
Un nutrido listado de eventos pertenecientes al segmento "oldies" -como se le conoce en la radio a ese nicho- al que ahora se añaden más nombres. Entre ellos, Salvatore Adamo, un viejo conocido de la audiencia chilena y figura fundamental de la canción romántica europea, quien agendó dos nuevas actuaciones en el país: el 11 de mayo en el Gran Arena Monticello y el 20 de ese mes en el Caupolicán, con un show que combinará grandes éxitos (La noche, Es mi vida, Mis manos en tu cintura) con temas de su próximo álbum de estudio, Si vous saviez, que lanzará en marzo en el teatro Olympia de París.
Pero, junto a sus novedades discográficas, Adamo regresa celebrando su propia historia con Chile y en particular con el teatro de calle San Diego, el lugar donde debutó frente a la audiencia capitalina hace exactos cincuenta años. Dos funciones en octubre de 1968 como parte de una gira por diversas ciudades del país -la primera del cantante en Sudamérica-, en la que el solista, en pleno apogeo, desató una "Adamomanía" que ha perpetuado en sus diversos retornos.
Mambo y ranchera
Otro nombre histórico que llega a los escenarios locales es la Orquesta Pérez Prado, uno de los principales responsables de la difusión internacional del mambo y la salsa desde la década del 40. El ensamble cubano, con casi 70 años de trayectoria y ya en su tercera generación, actuará el 10 de marzo en Gran Arena Monticello -junto a la Orquesta Huambaly-, en el que será su debut en el país. El único antecedente hasta ahora eran las visitas del propio Dámaso Pérez Prado a Chile en los años 50, quien reclutó a músicos locales para sus presentaciones en lugares como el Tap Room.
En paralelo, por estos días se cierra otro regreso con características de hito: el de los mexicanos Los Tigres del Norte, uno de los más afamados exponentes de la ranchera y la llamada música norteña, quienes vendrán a Santiago a festejar cincuenta años de carrera en un recinto de amplio aforo, al que se podrían sumar fechas en regiones.