Un reencuentro devastador. Un motel decadente, un par de perdedores, una pareja añeja, heridas y miedos resistentes. Un hombre que ruega volver y una mujer que teme. Y entremedio un secreto familiar que hace aún peor lo que ya venía mal. Es una relación enferma que resurge. Es Locos de amor, la obra de Sam Shepard que se estrenará el 15 de marzo en el Mori Bellavista.
"Son tan terribles todas las frases, se manipulan todo el tiempo. Son crueles, agotadores. Es un amor enfermo, enfermo, enfermo", dice Andrea García-Huidobro, directora del montaje que protagonizan Manuela Oyarzún y Francisco Pérez-Bannen.
En escena ellos serán pareja, interpretando un vínculo que también tienen fuera de las tablas. "Pero ellos se quieren y se llevan bien, por eso nos ha costado, hay una violencia en la obra a la que es difícil llegar", cuenta la directora, refiriéndose a los desafíos del montaje en el que también actúan Alejandro Sieveking e Iván Parra.
Dramaturgo, guionista, director y actor, Sam Shepard estrenó Locos de amor en 1983. Al año siguiente la obra fue nominada al Pulitzer mientras en los cines debutaba París, Texas, otra demoledora historia de amor escrita por él. En 1985 Locos de amor llegó a la pantalla grande, con la actuación de Kim Bassinger y el mismo Shepard. Cinco años más tarde la obra tuvo una versión local, interpretada por Claudia Di Girólamo y Cristián Campos. Y recién ahora regresa, más de veinte años después, en un montaje que es fiel al texto original. Situado en el mismo escenario de un Oeste norteamericano ruinoso, atravesado por los mismos textos demoledores.
"De lo que más me gusta hablar es de las relaciones humanas. Soy bien cuadrada en eso", dice García-Huidobro. Por eso aceptó la propuesta de dirigir la obra de Shepard. Para hacerlo se ha inspirado viendo películas de relaciones tóxicas, como Asesinos por naturaleza.
Hija de Claudia Celedón y Cristián García-Huidobro, la actriz de 28 años debutó en la dirección el 2009 con Patio y desde entonces ha entretejido ese oficio con el de actriz. "Me siento directora, sin esa autoridad no podría dirigir", cuenta. Como intérprete ha participado en las películas Machuca, Joven y alocada y La nana, entre otras, mientras que en teatro algunos de sus últimos papeles fueron en Cho y Distinto.
Este año sus planes están en las tablas. Tras Locos de amor dirigirá La estructura del fracaso en el Teatro del Puente. La obra que se estrenará en agosto es una "comedia triste", escrita por Cristóbal Pizarro, sobre un tipo que trata de asumir su paternidad con la ayuda de sus amigos, pero las cosas salen mal. Y también en el Teatro del Puente actuará en junio en la nueva obra de Los Contadores Auditores, En busca del huemul blanco, y en octubre en Mal humor, de la compañía Geografía Teatral.