Cuando dirigía a Universidad de Chile, Jorge Sampaoli se caracterizaba por sus gesticulaciones, diáologos con los árbitros asistentes y un histrionismo que, en ocasiones, incluso le significó ser expulsado en varios partidos.

Y en el debut oficial del casildense en la banca de la Selección Chilena, Sampaoli no escapó a esta "tradición". Porque desde los primeros minutos sus gestos y sus movimientos no pasaron inadvertidos.

Ya a los 4' se tomaba la cabeza por un cabezazo de Marcos González. Pero su "repertorio" llegó al clímax cuando a los 9' el árbitro Diego Abal no sancionó un penal contra Mauricio Isla. En ese instante, Sampaoli reclamó airadamente en contra del juez transandino por lo que consideró una injusticia. Aunque pese a lo efusivo del cuestionamiento, no hubo sanción.

En el resto del compromiso, Sampaoli casi nunca se sentó. A diferencia de Sergio Markarián, el ex entrenador azul dio instrucciones y se paseó por la banca cada vez que pudo. El cuarto árbitro debió conminarlo a retornar a la banca.

Hasta que llegó el gol peruano: Sampaoli se tomó la cabeza y caminó resignado. Sin emitir comentarios. Aunque minutos después de la conquista incaica, volvió a dar instrucciones en su estilo.

De esta forma, y como es costumbre, Jorge Sampaoli jugó su propio partido en la banca, en el duelo que significó su estreno en las clasificatorias en la banca nacional.