La visita del Sevilla a Francia era importante, ya que significaba su chance de seguir o no en la Liga de Campeones. La ventaja contra el Olympique de Lyon era que dependía de sí mismo el conjunto de Jorge Sampaoli para avanzar a los octavos de final del certamen. Al equipo del casildense le bastaba con un empate o incluso perder por un gol ante los franceses. En definitiva, fue una igualdad sin goles, que permite una clasificación anhelada.

El primer tiempo tuvo como principal atracción algunos remates en el palo, para ambos equipos. En los 23', el Sevilla reclamó un supuesto penal a Vitolo, pero el seleccionado español simuló una infracción. A la jugada siguiente, un cabezazo de Tolisso dio en el travesaño de Sergio Rico. Luego, Mathieu Valbuena también estrella un remate en el travesaño. Pero el marcador no se movía. Negocio para Sampaoli.

En el complemento el Lyon tuvo más la pelota, aunque escaseó la precisión en los metros finales para batir la portería de Sergio Rico. Mientras tanto, la visita apostaba por algún contragolpe y dejar pasar los minutos. Así se fue el partido.

De esta manera, Sampaoli consigue algo que el Sevilla no lograba desde hace mucho: avanzar a los octavos de final del certamen más importante del fútbol europeo a nivel de clubes. Desde la temporada 2009-2010 que el conjunto andaluz no superaba la fase de grupos. En aquella ocasión ganó su grupo (superó al Stuttgart, al Unirea Urziceni de Rumania y al Rangers escocés), pero en la ronda de los 16 mejores fue eliminado por el CSKA de Moscú.

En el otro partido de la zona H, la Juventus derrotó por 2-0 al Dinamo de Zagreb y aseguró el primer lugar. Los goles fueron de Higuaín y Rugani. En los croatas, hace rato eliminados, Junior Fernandes jugó los 90' mientras que Ángelo Henríquez fue suplente.