A las pocas horas de haber firmado en Sevilla tras algunos meses de cesantía, a Jorge Sampaoli le llegaba la oportunidad que siempre soñó. La selección argentina, luego de la renuncia de Gerardo Martino, estaba interesada en él. Y tuvo que tomar una decisión de esas complejas.

"Fue increíble y durísimo a la vez. Incluso yo demoré parte de mi decisión porque vislumbraba que algo podía suceder, pero hubo un momento en el que los tiempos se acortaron y tomé una decisión. Si esa propuesta se hubiera dado una semana antes, mi actualidad sería otra y estaría en la selección de Argentina. Sencillamente, porque fue mi deseo toda la vida. Pero soy un hombre de palabra y mi compromiso con el Sevilla debía cumplirlo. Fue imposible desde el minuto uno", declaró el DT a Diario Récord de México.

¿Fue un dilema? El casildense confiesa: "Uf... el peor de mi carrera. Fue muy duro. Porque encima, el Sevilla puso muy buena predisposición para que yo hiciera lo que sentía más allá de la cláusula. Ellos fueron muy directos. Me dijeron: 'Jorge, pasa esto y no queremos que te quedes a desgano'. Pero la realidad es que yo había asumido un compromiso".

Sampaoli se negó a dirigir al combinado que siempre aspiró.

"El sueño de mi vida. Esta selección, con estos futbolistas y con Messi en particular es un sueño pero, bueno, a veces los sueños no se dan. Ser argentino tiene eso y me metería en la vorágine diaria de pelearme seguramente, pero me hubiera gustado, desde mi lugar, meterme a intentarlo. Tratar de generar cosas en pos del bien del fútbol argentino, o de mi país, sabía que era difícil como lo fue siempre pero me voy a gusto. De verdad. Me seduce representar a mi país".