El lunes 2 de junio viajará a Belo Horizonte un maestro de cocina especialmente contratado por la ANFP, para hacerse cargo de la alimentación de la Selección chilena en Toca da Raposa II, el lugar de concentración escogido por Jorge Sampaoli para permanecer durante la Copa del Mundo. La presencia del profesional servirá para supervisar la preparación de la comida que preparará el personal que habitualmente trabaja en el recinto de Cruzeiro.
Este detalle es uno de los tantos que utilizó Marcelo Bielsa durante la concentración en Nelspruit hace cuatro años y que Sampaoli replicará ahora en Brasil. A grandes rasgos, las concentraciones de 2010 y 2014 tienen muchas semejanzas, incluyendo un detalle muy particular: no está permitido el sexo durante la estadía.
Todo lo estricto que luce Jorge Sampaoli en los entrenamientos, desaparece a la hora de fijar las reglas de concentración. Lejos está el técnico de sumar restricciones, e incluso les da ciertas libertades a los jugadores para que en sus ratos libres puedan hacer lo que deseen.
Aquello se traduce en que los celulares pueden ser ocupados en sus ratos libres el tiempo que deseen. Whatsapp y Twitter podrán ser ocupados sin traba alguna. Lo mismo con el televisor del dormitorio, que puede estar encendido hasta que ellos estimen conveniente.
De visitas a un mall, por ahora no hay nada programado. De hecho, como el lugar de concentración está alejado de todo sitio atractivo de Belo Horizonte, en principio no habría nada.
"Chile no va a recepciones, no va al mall. Chile va a jugar un Mundial y tiene que ser tomado de manera muy profesional", insistió Sergio Jadue hace unas semanas.
Un modelo que ya aplicó Bielsa en la Selección y que muchos jugadores consideran el apropiado para esta clase de competiciones. Además, el cansancio acumulado hace que muchas veces un jugador sólo quiera dormir. "En Sudáfrica las restricciones eran mínimas. Lo que sucede es que eran tan exigentes los entrenamientos, que muchas veces sólo querías descansar. Incluso, cuando podían ingresar los familiares, no estabas más de una hora con ellos porque estabas muy cansado y sólo querías ir a la cama", recuerda Pablo Contreras, uno de los que convivió en Nelspruit con Bielsa.
Sampaoli pretende repetir dicha experiencia. Las largas semanas de concentración que acumulan varios de los futbolistas, algunos desde el 2 de mayo, hacen necesario el contacto familiar en los ratos libres. Aquello ya está conversado entre el cuerpo técnico y el plantel. De hecho, muchos familiares, por ejemplo los de Cristopher Toselli, Eugenio Mena, Eduardo Vargas y Marcelo Díaz, por nombrar algunos, ya sacaron pasajes para Brasil, no sólo para ir a los partidos sino, además, para compartir un rato con ellos.
Lo que todos tienen claro es que las visitas estarán restringidas únicamente a los salones. Nada de ingresos a las habitaciones con esposas o novias. El sexo no está permitido en Belo Horizonte por el cuerpo técnico.
Lo mismo ocurrirá, por ejemplo, con las bebidas gaseosas. En el desayuno, comidas y meriendas, podrán ingerir únicamente agua mineral y jugos naturales. En las noches, después de la cena, los jugadores podrán llevarse a las habitaciones frutas, yogurt y agua. Estarán estrictamente prohibidos el ingreso de alcohol. Todo para que los futbolistas no caigan en la tentación.