Los grupos surcoreanos Samsung y LG retiraron este jueves parte del misterio que rodea a sus nuevos "smartwatch"  respectivos, menos de dos semanas antes de la esperada presentación del reloj conectado de Apple.

En cuanto a "LG G Watch R", su diseño se parece al de un reloj de hombre común de esfera redonda, pero su pantalla orgánica electroluminiscente OLED ofrece una "imagen de una sorprendente claridad incluso en pleno sol", asegura el fabricante, con funciones como notificación de llamadas perdidas, calendario y previsiones meteorológicas, entre otras.

Técnicamente, cuenta con pantalla de resolución 320x320, batería de 410 mAh, procesador Qualcomm Snapdragon de 1.2 GHz, 512 MB de RAM, 4 GB de almacenamiento y sensor de 9 ejes, además de barómetro y medidor de actividad cardíaca.

El reloj combina un "diseño clásico" con los resultados de su "G Watch"  lanzado a finales de junio con el Android Wear de Google, explicó el director de operaciones móviles de LG, Park Jong-Seok.

Samsung, que ya lanzó antes del verano su "Gear Live" también con Android, anunció la próxima salida al mercado de su "Gear S", su primer reloj dotado con  una función de llamada autónoma.

Está equipado con una pantalla "Super AMOLED" que permite graduar la luminosidad, y dotado con conexiones 3G, Bluetooth y WiFi para navegar en internet o para llamadas usando la voz.

Asimismo, estará equipado con los mapas HERE de Nokia, GPS, acelerómetro, giroscopio, brújula digital, barómetro y medidor de ritmo cardíaco.

Según páginas especializadas, Motorola tiene previsto presentar su "Moto 360" el 4 de septiembre, seguido por Asus y HTC un poco después este año, además del iWatch de Apple, presumiblemente el 9 de septiembre.

Los expertos del sector están divididos en cuanto al éxito de estos relojes inteligentes. Algunos estiman que son todavía un objeto minoritario y que solo una pequeña parte de los amantes de la tecnología sustituirán sus smartphone por un smartwatch en los próximos cinco años.

Por el momento, ninguno de estos relojes funciona como un smartphone autónomo.

Pese a ello, cerca de dos millones de relojes conectados se vendieron en el mundo en 2013 y se espera que las ventas crezcan un 500% este año, según el gabinete de estudios Strategic Analytics.